"Vosotros necesitáis gente como yo, a la que poder apuntar con vuestros jodidos dedos para decir: 'Ese es el malo'." Tony Montana (Al Pacino) en "El Precio del Poder"
"Siempre son los malos los que hacen latir deprisa el corazón de una chica" Epiphany Proudfoot (Lisa Bonnet) en "El Corazón del Ángel"
Si hay un ingrediente cuasi omnipresente en el mundo del cine que suele constituir el eje sobre el cual giran la inmensa mayoria de peliculas, ese es sin duda la yuxtaposición y el enfrentamiento entre dos vertientes morales, la eterna dicotomía entre el bien y el mal, el enfrentamiento eterno entre héroes y villanos. Es ínfima la proporción de films que no muestran en pantalla la lucha entre aquellos personajes que creen defender lo correcto frente a aquellos que golpean los cimientos de la sociedad y su férrea ética, bien sea por buscar el beneficio propio en forma de dinero, poder o fama, o simplemente por enfrentarse a las reglas establecidas que componen la moral actual.
La figura del héroe que se ha de enfrentar a aquellos que buscan romper el equilibrio está latente en el cine actual y es un clásico básico, pero más imprescindible aún se antoja la presencia del villano, un personaje sin el cual el héroe se limitaría a ser uno más, llegando incluso a no existir y a confundirse entre la multitud: la dependencia que del villano tiene el héroe es total. El malo de la película puede dedicarse a realizar fechorias sin más: solamente tiene que ponerse a ello y no depende de nada ni de nadie, solo responde ante sus ansias de alcanzar sus objetivos a cualquier precio, o simplemente ante su deseo intrinseco de sembrar caos, destrucción y muerte, que muchas veces no cuenta con una explicación clara. Sin embargo, la figura heróica necesita al villano tanto como al aire. Sin el mal personificado, no existiría esa figura que por unos u otros motivos decide enfrentarse a aquellos que golpean la etica y la moral.
Desde los comienzos del cine, el mal ha estado presente a lo largo de todos estos largos años. Y multiples y variadas han sido sus intenciones y sus disfraces. Hemos visto desfilar en pantalla a todo un universo de personajes que, por un motivo u otro, traspasan la delgada linea que separa el bien y el mal: ultravillanos que pretenden hacerse con el control del mundo y que cuentan con todo un festival de esbirros y secuaces para su uso y disfrute a fin de alcanzar el tan ansiado trono de "lider del mundo"; mafiosos, delincuentes y organizaciones criminales que anhelan poder y dinero, sin escrúpulos y capaces de inflingir las mas horribles torturas para conseguir lo que pretenden; científicos locos y "mad doctors" totalmente enajenados que buscan en la ciencia la fórmula mágica o el invento definitivo que los catapulte a la fama y el prestigio dentro de la comunidad cientifica cueste lo que cueste o el arma total para controlar el mundo a su antojo sin importarles lo mas minimo el coste humano; brujos, chamanes y demás guerreros o jefes tribales de cualquier raza, color y nacionalidad, en cuya cultura no está muy claro el límite entre lo que es correcto y lo que no, y que no se preocupan en absoluto de aprender la diferencia cuando se adentran en el "mundo civilizado"; fantasmas y espectros sobrenaturales que vuelven del más alla empecinados en asustar y atemorizar en el mundo de los vivos, con resultados muy dispares; seres malditos y monstruos clásicos vestidos con capa, vendas o disfraces de lobo, temidos a lo largo y ancho del planeta cuya fama les ha catapultado directamente a la categoría de leyendas del cine de terror; locos y psicópatas con o sin máscara, refinados o no, a los que les falta más de un tornillo y que disfrutan con cualquier objeto punzante y un cuerpo donde practicar la acupuntura más brutal; todo tipo de criaturas abominables desenfrenadas, animales rabiosos y hordas de bichos extrañisimos a más no poder cuya dieta es, digamoslo así, contraproducente para el ser humano; matones y macarras de barrio que se empeñan en hacerle la vida imposible a cualquiera que les mire a la cara o no les entregue como tributo el dinero del almuerzo en el instituto.... Y así podríamos seguir desguazando multitud de estereotipos de diferentes características, pero con un denominador comun: no encajan en la idea de etica y moral establecida.
Y a mí, desde que tengo uso de razón, siempre me ha entusiasmado el lado oscuro. Recuerdo que cuando apenas levantaba un palmo del suelo, jugaba con las figuritas de los "Masters del Universo". Tenia varias, entre ellas a He-Man y a Skeletor, y este último era mi preferido. He-Man era el bueno, el héroe: un guaperas alto, con el pelo rubio a lo paje, vestido con taparrabos y que gritaba cada dos por tres aquello de "Por el poder de Greyskull, yo tengo el poder!!!". Que iluso, nada más lejos de la realidad. Allí el que cortaba el bacalao era Skeletor, una criatura maligna en teoria, un titánico villano con rostro de calavera, que vestia con cierta clase y combinaba bien los colores, y con multitud de esbirros a su servicio que le temían y le adoraban. Skeletor luchaba contra la monarquia en Eternia. El tio molaba, y aunque nunca se salía con la suya, al menos lo intentaba, trataba de cambiar el orden establecido, luchaba por aquello que creía... Sin embargo, que haria He-Man sin Skeletor? Nada!!! No sería un héroe, ni el salvador de su reino...seria un simple heredero a la corona. Skeletor era lo máximo y, además, la tia que tenia a su lado estaba mas buena que la que tenía He-Man. Era mala, si, pero estaba cañón... Y después de este desfase, vuelvan las aguas a su cauce...
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"Vosotros necesitáis gente como yo, a la que poder apuntar con vuestros jodidos dedos para decir: 'Ese es el malo'." Tony Montana (Al Pacino) en "El Precio del Poder"
"Siempre son los malos los que hacen latir deprisa el corazón de una chica" Epiphany Proudfoot (Lisa Bonnet) en "El Corazón del Ángel"
Si hay un ingrediente cuasi omnipresente en el mundo del cine que suele constituir el eje sobre el cual giran la inmensa mayoria de peliculas, ese es sin duda la yuxtaposición y el enfrentamiento entre dos vertientes morales, la eterna dicotomía entre el bien y el mal, el enfrentamiento eterno entre héroes y villanos. Es ínfima la proporción de films que no muestran en pantalla la lucha entre aquellos personajes que creen defender lo correcto frente a aquellos que golpean los cimientos de la sociedad y su férrea ética, bien sea por buscar el beneficio propio en forma de dinero, poder o fama, o simplemente por enfrentarse a las reglas establecidas que componen la moral actual.
La figura del héroe que se ha de enfrentar a aquellos que buscan romper el equilibrio está latente en el cine actual y es un clásico básico, pero más imprescindible aún se antoja la presencia del villano, un personaje sin el cual el héroe se limitaría a ser uno más, llegando incluso a no existir y a confundirse entre la multitud: la dependencia que del villano tiene el héroe es total. El malo de la película puede dedicarse a realizar fechorias sin más: solamente tiene que ponerse a ello y no depende de nada ni de nadie, solo responde ante sus ansias de alcanzar sus objetivos a cualquier precio, o simplemente ante su deseo intrinseco de sembrar caos, destrucción y muerte, que muchas veces no cuenta con una explicación clara. Sin embargo, la figura heróica necesita al villano tanto como al aire. Sin el mal personificado, no existiría esa figura que por unos u otros motivos decide enfrentarse a aquellos que golpean la etica y la moral.
Desde los comienzos del cine, el mal ha estado presente a lo largo de todos estos largos años. Y multiples y variadas han sido sus intenciones y sus disfraces. Hemos visto desfilar en pantalla a todo un universo de personajes que, por un motivo u otro, traspasan la delgada linea que separa el bien y el mal: ultravillanos que pretenden hacerse con el control del mundo y que cuentan con todo un festival de esbirros y secuaces para su uso y disfrute a fin de alcanzar el tan ansiado trono de "lider del mundo"; mafiosos, delincuentes y organizaciones criminales que anhelan poder y dinero, sin escrúpulos y capaces de inflingir las mas horribles torturas para conseguir lo que pretenden; científicos locos y "mad doctors" totalmente enajenados que buscan en la ciencia la fórmula mágica o el invento definitivo que los catapulte a la fama y el prestigio dentro de la comunidad cientifica cueste lo que cueste o el arma total para controlar el mundo a su antojo sin importarles lo mas minimo el coste humano; brujos, chamanes y demás guerreros o jefes tribales de cualquier raza, color y nacionalidad, en cuya cultura no está muy claro el límite entre lo que es correcto y lo que no, y que no se preocupan en absoluto de aprender la diferencia cuando se adentran en el "mundo civilizado"; fantasmas y espectros sobrenaturales que vuelven del más alla empecinados en asustar y atemorizar en el mundo de los vivos, con resultados muy dispares; seres malditos y monstruos clásicos vestidos con capa, vendas o disfraces de lobo, temidos a lo largo y ancho del planeta cuya fama les ha catapultado directamente a la categoría de leyendas del cine de terror; locos y psicópatas con o sin máscara, refinados o no, a los que les falta más de un tornillo y que disfrutan con cualquier objeto punzante y un cuerpo donde practicar la acupuntura más brutal; todo tipo de criaturas abominables desenfrenadas, animales rabiosos y hordas de bichos extrañisimos a más no poder cuya dieta es, digamoslo así, contraproducente para el ser humano; matones y macarras de barrio que se empeñan en hacerle la vida imposible a cualquiera que les mire a la cara o no les entregue como tributo el dinero del almuerzo en el instituto.... Y así podríamos seguir desguazando multitud de estereotipos de diferentes características, pero con un denominador comun: no encajan en la idea de etica y moral establecida.
Y a mí, desde que tengo uso de razón, siempre me ha entusiasmado el lado oscuro. Recuerdo que cuando apenas levantaba un palmo del suelo, jugaba con las figuritas de los "Masters del Universo". Tenia varias, entre ellas a He-Man y a Skeletor, y este último era mi preferido. He-Man era el bueno, el héroe: un guaperas alto, con el pelo rubio a lo paje, vestido con taparrabos y que gritaba cada dos por tres aquello de "Por el poder de Greyskull, yo tengo el poder!!!". Que iluso, nada más lejos de la realidad. Allí el que cortaba el bacalao era Skeletor, una criatura maligna en teoria, un titánico villano con rostro de calavera, que vestia con cierta clase y combinaba bien los colores, y con multitud de esbirros a su servicio que le temían y le adoraban. Skeletor luchaba contra la monarquia en Eternia. El tio molaba, y aunque nunca se salía con la suya, al menos lo intentaba, trataba de cambiar el orden establecido, luchaba por aquello que creía... Sin embargo, que haria He-Man sin Skeletor? Nada!!! No sería un héroe, ni el salvador de su reino...seria un simple heredero a la corona. Skeletor era lo máximo y, además, la tia que tenia a su lado estaba mas buena que la que tenía He-Man. Era mala, si, pero estaba cañón... Y después de este desfase, vuelvan las aguas a su cauce...
Cuando una película cuasi perfecta embriaga de tal modo los sentidos hasta envolverlos en un brillante halo de éxtasis visual y argumental que te nubla la mente; cuando la gran pantalla te muestra una historia tan redonda como un dólar de plata y sin fisuras cuyo eco sabes que va a resonar en tu cabeza durante mucho tiempo, incluso para siempre; cuando descubres que hay actores que se toman su trabajo en serio y hacen creíble cualquier rol, por disparatado que parezca, con actuaciones memorables que quedarán grabadas a fuego en la historia de las interpretaciones...es en ese momento cuando agradeces que el cine se inventara y que gente apellidada Nolan, Ledger, Oldman, Eckhart o Bale se dedicaran a ello.
The Dark Knight ( o "El Caballero Oscuro", en su traducción al castellano ) constituye una película enorme, una maravilla sin precedentes, dos horas y media de acción al servicio de un guión brillantísimo (cosa muy poco corriente en este tipo de cine) lo cual hace que trascienda más allá del género de persecuciones, tiroteos y explosiones y se convierta no sólo en un espectáculo visual (que lo es, y realmente fastuoso...) sino también en un deleite para el intelecto merced a esa brillante historia trazada de forma magistral y contundente por los hermanos Nolan y ejecutada con genialidad por todos los actores del proyecto, algunos de los cuales rozan lo sublime y ya han alcanzado el status de leyenda del cine.
Y es que The Dark Knight es tan grande, que cohabitan en ella varias peliculas, a cual mejor, que se entrelazan sutilmente entre sí hasta crear un tapiz magistral, obra insigne de lo que a partir de ahora debería ser el Séptimo Arte, denominación que empiezo a comprender ahora. Evidentemente, es una película de acción sorprendente. Y sorprende a pesar de la monstruosa campaña de publicidad y la ingente cantidad de trailers e imágenes que han pululado por la red previo a su estreno. La verdad es que se puede llegar a pensar que se ha visto todo lo que se tenia que ver merced a tan abrumadora lluvia de promoción, pero nada mas lejos de la realidad. Yo lo ví todo, y después de disfrutar este banquete de exquisito cine, comprendo que no ví nada... Un par de minutos de trailers no empañan ni spoilean las dos horas y media de apabullante acción sin respiro, de adrenalina vertida no con cuentagotas, pero sí inteligentemente, todas esas escenas impresionantes y sorprendentes engarzadas con precisión en la joya que la pelicula constituye, desde la escena del atraco que sirve de apertura para el espectáculo que se avecina, rodada con cámara en mano y con un ritmo y estilo que beben de la inspiración de Michael Mann, pasando por las vertiginosas panorámicas de Gotham y Hong Kong que no son más que un aperitivo que adelanta la grandiosidad en la que el film va adentrándose, y sin olvidarnos de la acción más obvia representada por combates cuerpo a cuerpo, explosiones titánicas, persecuciones frenéticas donde el caos, tan presente en toda la película, se hace más latente y alcanzando momentos tan impactantes como el del camión volcando, donde Nolan maneja a su antojo el tempo de una forma realmente magistral y soberbia.
Todo el metraje está jalonado de momentos que serían verdaderos climax en cualquier otra pelicula, pero no aqui. The Dark Knight es una autentica montaña rusa de sensaciones, donde apenas te estas sobreponiendo de un momento álgido de tension argumental, cuando te tienes que preparar para el siguiente. Y esta superposición de sensaciones va in crescendo durante toda la pelicula, lo que hace que las dos horas y media transcurran de forma vertiginosa y sin apenas percatarnos del paso del tiempo. Pero no sólo de acción vive el hombre, y también trasciende en este film una gran historia de mafia, crimen organizado y lucha por el poder, a la altura de clásicos como "Heat", "Infiltrados" o "Los Intocables", con una atmósfera de ciudad decadente en la cual fermenta el crimen e impera la ley del que más corrompe. Un escenario perfecto para introducir lineas argumentales tales como la a simple vista decrépita moral humana, la trascendencia de determinados actos en un baile orquestado donde el bien y el mal se necesitan el uno al otro, apenas separados por una delgada linea muy fácil de sobrepasar, e incluso el enfrentamiento del ser humano consigo mismo, tratando de dilucidar que comportamientos separan al hombre normal del héroe y del psicópata.
Pero este cóctel basado en un tremendo guión, sólido y narrativamente brillante, que cuenta con una generosa dosis de acción y puesta en escena sin precedentes, de complejidad muy pocas veces vista con anterioridad en la historia del cine y que apuesta por la grandiosidad a todos sus niveles, no sería lo mismo sin un elenco de actores totalmente entregado a la causa de Nolan, que no es otra que maravillar al mundo con su creación, un híbrido mezcla de puro espectáculo y terremoto para la mente que golpea con fuerza en las bases de la condición humana. Y sin ellos no habría sido lo mismo.
En primer lugar, Christian Bale esta correcto (como siempre que actúa...) en la piel de Bruce Wayne y de Batman. Su actuación sigue en la misma linea que en la anterior "Batman Begins", con la excepcion de que en dicha pelicula solo Liam Neeson podia restarle algo de protagonismo, mientras que en "El Caballero Oscuro" tanto Heath Ledger como Aaron Eckhart se meriendan al justiciero interpretativamente hablando, y por mucho. El Batman de esta entrega es un personaje más maduro, más participativo. Colabora con la policia abiertamente y quizas eso le resta algo de misticismo al personaje esquivo y nocturno que siempre ha constituido. Al ser un personaje ya construido del cual lo conocemos casi todo merced a la anterior entrega, "The Dark Knight" no cultiva demasiado la figura de Batman, sino que se limita a mostrarnos su titubeante deambular entre una crisis plagada de dudas internas acerca de lo que debe o no debe hacer. Como anécdota, el nombre de Batman no aparece en el titulo de la pelicula, adelantando ya que no tiene todo que girar en torno a él. Aun asi, Batman/Bale es una de las patas de esta mesa en lo que a interpretaciones se refiere.
Por otro lado, el fiscal del distrito Harvey Dent, interpretado por Aaron Eckhart y que durante la cinta verá como se transforma en el villano Dos Caras, constituye otro vértice importante del plantel interpretativo. Su personaje se podría considerar como una mezcla de Batman y El Joker, un híbrido entre el bien y el mal, el mayor exponente de la duda, la capacidad de eleccion y el azar como fuerza que rige el mundo. La evolución del personaje a lo largo de las dos horas y media de película es un gran acierto, sin duda cimentada en la gran actuación de Eckhart de quien, personalmente, esperaba mucho menos. Harvey Dent/Dos Caras tiene la enjundia suficiente para erigirse como uno de los tres personajes principales. El personaje rebosa seguridad y fuerza al servicio de la ley y el orden al comienzo de la historia, para poco a poco ir mostrando sintomas de debilidad, fisuras en su aparentemente solida moralidad, para devenir en un agente del caos y el azar surgido tras el dramatico suceso que cambiara no solo su aspecto, sino tambien algo en lo mas profundo de su ser. Al igual que Batman, Dos Caras anhela la justicia, solo que el la vincula al azar y a su dolar de plata.
Y el vértice más afilado, el que más sobresale entre todos los personajes y de forma meritoria, es Heath Ledger interpretando a El Joker. Sin duda alguna, el alma de la pelicula. Es el personaje mas cuidado, sobre el que más se profundiza, al que mas cantidad de registros se le pretende dar, consiguiendolo de largo, y el mejor interpretado por el malogrado Heath. El Joker es un personaje que inunda la pantalla por completo cada vez que entra en escena. El tiempo parece detenerse ante la tetrica y siniestra figura del payaso, exponente del caos y la anarquia, capaz de lo malo y lo peor. Cualquier cosa es capaz de salir de la brillante y caotica mente de este psicopata de retorcido sentido del humor, despidadado y desprovisto de toda carga moral, lo cual le convierte en uno de los mejores villanos de la historia del cine sin lugar a dudas. Todo lo que hace lo lleva a cabo por simple y pura diversion. No busca poder, no quiere dinero, tan solo anhela ver a la sociedad sumida en el caos mas absoluto, desea ver arder el mundo, como se dice acertadamente en la pelicula. Protagonista del genial prólogo que nos muestra atisbos del villano que recorrera la pelicula de cabo a rabo, El Joker brilla con luz propia en cada una de sus apariciones, ya sea en su escena de presentacion (genial truco de magia incluido...), en las escenas de acción donde el se involucra como un esbirro más o en cada una de sus brillantes frases que demuestran con creces que es el personaje mas pulido y un pilar tremendo sobre el que se cimenta toda la historia. Sin duda, la interpretacion de Ledger es de las que catapultan una muy buena pelicula al status de obra maestra. El rumor de un Oscar postumo para Heath Ledger lleva meses surcando todas las conversaciones sobre cine, y espero que lo consiga, aunque no pueda estar para recogerlo.
No puede faltar la chica, siendo Maggie Gyllenhaal la actriz que dara continuidad al personaje de Rachel Dawes, papel que interpretara Katie Holmes en la anterior "Batman Begins". Maggie cumple con su cometido y supera con creces (lo cual no es nada dificil...) la actuacion de la señora de Tom Cruise, la cual lleva muchos años con la vitola de actriz sin saber muy bien por que. Es un papel pequeño, pero contundente y clave en la historia, ya que Rachel es un nexo de union entre Bruce Wayne/Batman y Harvey Dent/Dos Caras, cuyo destino sera vital en la creacion del villano otrora fiscal del distrito.
El resto de secundarios de lujo no hacen otra cosa que enriquecer y multiplicar hasta el infinito las posibilidades interpretativas de sus compañeros y catapultar al film con una variedad de registros y actuaciones de calidad pocas veces vista en una pelicula coral con tal cantidad de personajes, todos con su importancia y demostrando que no hay papel pequeño. Gary Oldman aprovecha la oportunidad que le brinda el guion de lucirse aun mas que en la pelicula predecesora y borda un papel lleno de matices como el comisario Gordon, quizas el unico policia decente que queda en Gotham. Michael Caine sigue en su linea de magnifico actor dando vida a Alfred, el mayordomo-mentor de Bruce Wayne, con escasas lineas de dialogo pero de un peso aplastante y dignas de recordar. Morgan Freeman sigue siendo el proveedor de tecnologia de Batman, Lucius Fox,quien tambien cuenta con escasas pero contundentes apariciones en pantalla, aportando algo de humor, moralidad y gadgets, muchos gadgets. Eric Roberts, Nestor Carbonell, Cillian Murphy (quien encarna de nuevo al Espantapajaros durante breves instantes), Anthony Michael Hall o William Fichtner completan el lujoso plantel de actores que serán recordados por haber participado en tan mastodóntica producción.
Mucho se esta hablando acerca de si "The Dark Knight" es o no una de las peliculas mas grandes de la historia del cine. Yo no soy quien para dilucidar nada. Lo unico que puedo decir es que las grandes peliculas son aquellas que te hacen pensar sobre quienes somos, aquellas que te invitan a reflexionar sobre la condicion humana, aquellas que te muestran comportamientos del ser humano que, aun siendo extraños, raros, inapropiados o escalofriantes, debemos conocer porque son reales. Y "The Dark Knight" es una pelicula que hace pensar y reflexionar, y este trasfondo no se empaña porque grandes escenas de accion y tension la recorran de principio a fin, sino que queda enriquecida y al alcance de todo tipo de espectador. No se si es mejor o peor que "El Padrino", no se si supera a "Ciudadano Kane", no sé si es la cuarta, la quinta o la primera...A mi me encantó, es una pelicula que no se puede olvidar, la vi dos veces en el cine (una de ellas en pantalla Imax, simplemente impresionante...) y en cuanto salga en DVD ire a por ella y estoy seguro que la vere muchas veces más. Lo unico que puedo hacer es recomendarla fehacientemente. Y no me importa, lo voy a decir: una maravilla sin precedentes. He dicho.
Tan enamorado debe estar el señor Robert Rodriguez de su novia, la señorita Rose McGowan, que le concede a la ex-Embrujada el papel de heroína y protagonista principal en todos y cada uno de los proyectos cinematograficos en los que el texano se embarca. Si hace poco anunciaba que ella seria la protanista del remake de "Barbarella" previsto para el 2009, el 27 de junio el USA Today publicaba en sus paginas que la parejita de moda llevara a cabo una nueva adaptacion del famoso comic del genero de Espada y Brujeria, a estrenar alla por el año 2010.
Eh, Robert, esa mano...
Creo que la mejor manera de empezar a hablar de esta novela es reproducir aquí lo que el Dios de la Literatura de Terror (a.k.a. Stephen King) comentó sobre ella: «Suspense al puro estilo Ruth Rendell. Smith pretende aterrorizar al lector y lo consigue, y lo hace de una manera directa, sin atajos: Las ruinas es un prolongado grito de horror: La estancia en México de sus protagonistas es el equivalente actual de lo que fuera en su día Tiburón en las playas de Nueva Inglaterra.»
La verdad es que a veces deberíamos desconfiar de las lapidarias frases que algunos famosisimos escritores, esos que paren bestsellers con pasmosa facilidad, suelen colocar en las contraportadas de las obras de otros autores no tan afamados, que nos recomiendan ese libro por encima de todas las cosas. A veces no es otra cosa sino marketing puro y duro. Pero esta vez, mira tu por donde, no es así. Gracias señor King, no sabemos si su recomendación es sincera al 100% o no, pero muchisimas gracias. (Inciso: gracias a ti también, que me lo recomendaste sin haberlo leído. Lo compramos, lo leímos, y lo disfrutamos. Eres la mejor en todo, en cazar buenos libros también...No se que haría sin ti...)
El argumento de "Las Ruinas" parte de una situación que, en principio, puede parecer de lo mas tópica, no tanto en el mundo de la literatura como en el del cine de terror actual: Amy y Stacy son dos amigas que, junto con sus respectivas parejas, Jeff y Eric, se encuentran disfrutando de unas pequeñas vacaciones en Cancún rodeados de sol, arena blanca, playas paradisiacas y todo un universo de diversión y relax al alcance de su mano. Un día estos chicos norteamericanos conocen a Mathias, un aleman que se encuentra haciendo turismo como ellos. Mathias tiene un hermano que apenas un par de dias antes habia acudido con una chica a visitar una excavacion arqueologica no muy lejos de su retiro vacacional. Los cuatro jóvenes norteamericanos deciden acompañar a Mathias a la excavacion para que éste lime pequeñas rencillas familiares con su hermano, y así ellos disfrutar de algo excitante, de una aventura diferente a la tranquilidad y el sosiego que las playas mexicanas les estaban ofreciendo. A ellos se les une Pablo, un turista griego que cuenta con la enorme barrera del lenguaje como handicap, ya que no habla ni gota de ingles. Asi pues, este pintoresco grupo de jóvenes emprende lo que en principio iba a resultar una simple y mera excursión arqueologica, que no tardara en nublarse, en alcanzar tintes dramaticos y en colocarlos a todos ellos en las mas asfixiantes y terroríficas situaciones merced a un terror, a un horror que jamas hubieran podido imaginar que encontrarían allí...
Y hasta aquí puedo leer... Merece tanto la pena este libro y es tan recomendable que no pretendo destripar ni un ápice mas de su argumento. Tan solo diré que básicamente es una historia de lucha y supervivencia, que el terror esta presente de forma constante, ya sea mediante el horror físico que acecha a los protagonistas y amenaza con acabar con ellos, o bien con las terribles situaciones que golpearan con fuerza la mente y pondrán al limite la moral y la ética de los chicos. Miedo y horror a raudales, si, y terror psicológico también, en una especie de juego, de siniestro mano a mano con el lector, que es incapaz de soltar la novela y de dejar de plantearse las situaciones de los protagonistas como algo propio. Pasaremos del sosiego y la tranquilidad inicial, a la sorpresa y el desconcierto, para ver como la desesperacion hace acto de presencia y nos lleva de la mano a la agonía final.
Y solo un par de cositas mas, antes de terminar: es mejor no encariñarse con ningún personaje, y mala hierba nunca muere... Que disfrutéis de la novela!!!!
Ni que decir tiene que el grupo de jóvenes participantes de este concurso tipo "Supervivientes", en su mayoría descerebrados, entumecidos por la ignorancia y sumidos en el letargo intelectual de la siempre difícil adolescencia, serán blanco perfecto de las iras y el hambre, claro está, del grupo de caníbales-mutantes-asesinos de turno, formado esta vez por toda una familia compuesta de padre, madre, hermano, hermana, abuelo y algún miembro mas que me dejo en el tintero. Incluso un bebe mutante, cosas del ciclo de la vida.
El tipo de situación planteada nos pone tras la pista de películas como "My Little Eye" o mas recientemente "Halloween Resurrection", films que también basan su argumento en un grupo de personas de lo mas variado siendo acosadas y perseguidas bien en un concurso de tv, bien siendo grabadas por cámaras. Pero si hay una película que influye en el debut de Joe Lynch como director es "Las Colinas tienen Ojos", de la que toma la atmósfera y todo lo que rodea a la familia de mutantes. Lo que llama la atención poderosamente es la escena de la cena familiar en torno a la mesa, con víctima invitada, totalmente calcada a "La Matanza de Texas", en lo que no sabríamos si considerar un homenaje o un plagio en toda regla. Vamos a suponer que el señor Joe Lynch es devoto de Tobe Hopper...
Con "Camino Sangriento" disfrutaremos de hora y media de diversión simple a cargo del cine de terror menos complicado y pretencioso que existe, basado en sangre, vísceras, adolescentes en celo y algo de humor. Humor que en esta ocasión viene de la mano de un Henry Rollins mas sarcástico que nunca, y que ante la menor adversidad no duda en enfundarse el traje de Rambo y en masacrar a todo mutante que se le ponga a tiro. Teniendo en cuenta lo que este film propone, y que el interes del mismo reside en ver de que manera la familia de canibales despedaza a este o aquel jovencito, no queda mas que recomendarla para todos los amantes del género, pasareis un buen rato...
Una gran mesa generosamente repleta de comida; luces de colores que engalanan fachadas y ponen la nota de color sobre un inmaculado fondo de nieve; familias enteras sentadas al calor de una chimenea disfrutando de afables conversaciones; regalos depositados con mimo e ilusión al pie de un abeto profusamente decorado con todo el cariño del mundo... Todo esto es la parte amable de una fiesta tan señalada y familiar como es Navidad, y más concretamente, su víspera: Nochebuena. Pero es increíble como esa bucólica estampa puede irse al garete en un simple abrir y cerrar de ojos ó tomando la decisión equivocada.
Esto es lo que le ocurre a Angela (Rachel Nichols), una mujer entregada a su profesión, que en la víspera de Navidad decide hacer horas extras en su trabajo, siendo la ultima en abandonar el edificio de oficinas. Nunca antes quedarse en el trabajo cuando todos se han ido supuso una decisión tan equivocada y dramática. Su familia le espera en casa para celebrar la cena de Nochebuena, pero Angela no es consciente de que también le esperan en otro sitio y que Thomas (Wes Bentley), el inquietante vigilante de seguridad del parking del edificio, ha decidido combatir la soledad de su puesto de trabajo cenando con ella en contra de su voluntad. Thomas esta dispuesto a todo para acabar con su soledad, incluso a encadenarla a la pata de la mesa, y a medida que avanza la noche, su obsesión enfermiza por esta chica crece a pasos agigantados...
El parisino residente en Miami Franck Khalfoun debuta como director en la pantalla grande después de dirigir videoclips musicales de artistas tales como Busta Rhymes, y se ayuda de un guión firmado por Alexandre Aja y Gregory Levasseur, la pareja responsable de "Alta Tensión" y del remake de "Las Colinas Tienen Ojos". Ambos pusieron en marcha el proyecto después de leer en un periódico un suceso acerca de una mujer y su traumática experiencia al quedarse encerrada en un parking. El resultado es una película inferior en muchos aspectos a estos dos precedentes, cosa lógica por otro lado, ya que las dos películas mencionadas dirigidas por Aja son pequeñas joyas del cine de terror.
"Parking 2" no pasará a la historia ni como obra de culto ni como genial obra maestra, pero de lo que estoy seguro es de que no decepcionará a los amantes del terror, entre los cuales me incluyo, pues contiene los ingredientes básicos y necesarios para no defraudar y formar parte del elenco de películas correctas del género de terror. Se consigue mantener más o menos la tensión hasta el final, y a los habituales sobresaltos de las películas de este tipo, se une una atmósfera enfermiza, claustrofóbica y agobiante a más no poder, en gran parte debida al oscuro y para nada acogedor parking donde se desarrolla la acción, lugar que acaba por convertirse en un protagonista más de la historia. Sin ninguna duda, la fotografía ayuda a que ese parking ya de por si sórdido y turbador vaya más allá y mute en un paraje terrorífico, donde la oscuridad es a la vez enemiga y aliada.
En cuanto a interpretaciones, todo el peso recae en la pareja protagonista. Rachel Nichols se lleva la mejor parte puesto que su personaje de mujer en situación desesperada resulta mas creible que el de Wes Bentley como perturbado, aunque éste tambien resulta creible. La diferencia es que el personaje de Angela sufre una transformación a lo largo del film. Una vez superado el shock inicial y valorado sus opciones, demuestra ser una mujer de armas tomar que al menos decide luchar e intentar darle la vuelta a la tortilla, con el consiguiente cambio de roles que resulta de agradecer. A Wes Bentley se le nota cómodo con su papel de perturbado y psicópata, y al menos su actuación no resulta tan limitada y decepcionante como la que nos ofreció en "Ghost Rider", aunque indudablemente queda lejos de su también inquietante papel en "American Beauty".
Si a lo original y novedoso del lugar donde transcurre la acción le añadimos la buena actuación de Rachel Nichols, un nivel de tensión más o menos constante y algún que otro momento gore de los que Alexandre Aja suele dejar caer en sus peliculas, tenemos como resultado que "Parking 2" se constituye como una buena pelicula de terror, muy recomendable para los devotos del género.
La pelicula está basada en la novela homónima de Steven Gould publicada en 1999 y es la primera de una trilogía dedicada a los "saltadores", continuada por "Reflex" (2004) y "Jumper: The Griffin Story" (2007). Así pues, no seria de extrañar que la pelicula dirigida por Doug Liman ("El Caso Bourne", "Sr. y Sra Smith") fuese también el inicio de una trilogía cinematográfica. Esperemos pues que la cosa mejores en sucesivas entregas, aunque ya se sabe: segundas partes...




