En Tierra de Nadie: El Amanecer de Reeker es la secuela directa al mercado del DVD de Reeker (2005), que también fue estrenada directamente en este formato hace unos años. En esta ocasión, la película trata de desvelar el misterioso origen de Reeker. Y más o menos su sinopsis nos sitúa tras la pista de un asesino en serie llamado The Drifter que escoge a sus víctimas en el desierto y las asesina siguiendo las órdenes de unas extrañas voces en su cabeza. Años después de que el sheriff Reed le atrapara y fuera condenado a la silla eléctrica, el asesino regresa de la muerte convertido en Reeker (una especie de recolector de almas al servicio de la muerte...) y se las volverá a ver con el sheriff Reed.

Al contar con el mismo director (que a la vez es el guionista), esta secuela guarda un enorme parecido con la película original, y tanto la historia como los recursos que articulan el guión son muy similares, por no decir idénticos, a los de la primera parte. Aquí varían algunas cosas, como el escenario y la pequeña introducción sobre los orígenes de la criatura, pero en líneas generales se siguen las mismas pautas argumentales, cosa que no importa ya que sabemos de antemano lo que vamos a ver. Y ese es quizás el punto más debil de la película: su previsibilidad y la ausencia total de capacidad de sorpresa que, junto a las pésima actuaciones, lastran bastante el resultado final. 

A pesar de todo, El Amanecer de Reeker cuenta con algunos puntos a su favor si os decidís a echarle un vistazo. Por un lado, los efectos especiales son correctos y lucen bien en pantalla pese al más que ajustado presupuesto de la cinta. Las escenas gore están de oferta en el menú y salpican todo el metraje, llegando algunas de ellas a sorprender por su realismo. La ambientación gustará a aquellos fans de las road-movies  debido al típico desierto norteamericano que sirve de escenario a la historia, con esos ingredientes que no pueden faltar en ese tipo de películas: la gasolinera en medio de ninguna parte, el sheriff de toda la vida a punto de jubilarse y su ayudante, los típicos atracadores paletos... Entre eso, y un par de ideas más o menos originales que se introducen sutilmente en el argumento, se puede pasar un rato entretenido, ya que su escasa duración, apenas hora y media, es otro de sus alicientes: al menos si os resulta un truño se pasa pronto...

Sólamente os la recomendaría si habeís visto la primera parte y si no buscaís nada complejo para una tarde de sábado aburrida, donde cualquier película con un mínimo de entretenimiento os hará pasar un rato divertido. Sentaos ante el televisor sin demasiadas pretensiones y puede que hasta os guste.