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El gato-esfinge, un clásico de nuestro hotel... |
Como ya sabreís los más asiduos al blog, tanto
Perse como un servidor hemos disfrutado recientemente de unos días de vacaciones en
Lanzarote, donde nos hemos visto rodeados por una temperatura excepcional, playas de areba blanca y aguas cristalinas, una sensación de paz y tranquilidad exultante y...gatos. Sí, habeís leido bien: gatos. Y es que estos simpáticos felinos ocupan un lugar privilegiado en el corazón de los canarios en general y de los lanzaroteños (
o conejeros) en particular. Son parte de la fauna de la zona y es normal verles en algunas zonas al aire libre de los hoteles o en zonas rocosas de playa, siempre en perfecto estado de salud, con un elevadísimo nivel de higiene y, por lo que he podido leer después de informarme, la mayoría de ellos esterilizados e identificados. Pero que nadie se alarme y vaya a pensar que son una plaga, sino todo lo contrario: forman parte del ecosistema y no interfieren para nada en el turismo de la zona.
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...que luego se animó a cantar un rato. |
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Las fotos que ilustran la entrada pertenecen a algunos ejemplares con
los que tuvimos la suerte de encontrarnos en nuestras vacaciones, todos
ellos gatos simpáticos, para nada ariscos y muy acostumbrados al trato
con los seres humanos, como pudimos comprobar en Playa Dorada, cuando
uno de estos avispados felinos decidió que donde mejor se estaba era
sobre una toalla, así que no dudó en ocupar la de Perse en cuanto ésta
se metió en el agua.
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Oteando el horizonte en busca de su presa... |
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¡Objetivo localizado! |
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Ya estoy instalado... |
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...ahora me acicalo un poco... |
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¡...y a dormir! |
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Dakota cuando apenas tenía un par de meses, foto del criador. |
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Navidades 2009: un cachorro que impone... |
Hoy es festivo, y las tardes de días como éste suelen ser más largas de lo normal. Esta mañana hemos ido a dar una vueltecilla por ahí, por aquello de no pasarnos el día entero metidos en casa, y hemos acabado comiendo por ahí (
anda que no nos gusta comer fuera de casa...). Antes le hemos comprado a Dakota unos huesos de jamón que le encantan y con los que se pasa siempre un buen rato royéndolos y mordisqueándolos, y aquí la tengo, en el ático, yo sentado en el PC y ella a mis pies tumbada dándole vueltas a la golosina entre sus fauces. De hecho, ahora que he mirado,ya no queda nada de dicho hueso... La cuestión es que todavía no le he dedicado ninguna entrada a Dakota, y creo que va siendo hora y se la merece.


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Dakota con apenas 9 meses... |
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Dakota es una de nuestras perras (
tenemos dos más, Nanuk que es una Yorkshire y Coco que es una Pomerania). Nació el 1 de agosto del 2008, aunque lleva con nosotros desde el 1 de noviembre de ese mismo año. Todavía recuerdo el día en que fuimos a recogerla a Villaviciosa (
Asturias), aunque ella nació en
León, más concretamente en el
criadero Reyero. Le pusimos ese nombre porque sonaba bien y nos gustaba a todos. Luego descubrimos que Dakota es una palabra que proviene de los nativos norteamericanos sioux y que significa "
amigo y/o aliado", aunque la traducción exacta quiere decir "
juntos por un mismo fin". Además, echando una ojeada a su pedigrí y árbol genealógico, descubrimos también que tenía una abuela llamada igual. Por aquel entonces cabía en un transportín, y recuerdo que estuvo muy tranquila durante todo el viaje de vuelta a casa. Transcurrieron los meses y...
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Con 11 meses y 1/2, con su juguete favorito... |
...ese cachorro de largas patas y andares titubeantes se convirtió en una pastora alemán hecha y derecha, totalmente desarrollada y que actualmente pesa la nada despreciable cifra de 34 kilos. Vamos, que está hecha un toro. Además de su tamaño considerable, Dakota tiene mucho carácter y, aunque actualmente eso no supone ningún problema, tengo que reconocer que su educación y su etapa "
adolescente" ha sido bastante difícil. Supongo que esa cabezonería le viene por mi parte (
dicen que los perros se parecen a sus amos, y yo tengo que reconocer que cabezón soy un rato...).
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Le encanta montarse en el coche, aunque no vaya a ningún sitio... |
Tuvimos que llevarla a adiestrar durante una temporada y estuvo un mes en "clase", donde le enseñaron disciplina y algunas cositas básicas: sentarse, tumbarse, estarse quieta, caminar sin dar tirones... La verdad es que aprendió un montón y dicho adiestramiento le sirvió de mucho, facilitando su estancia con nosotros. Evidentemente, nosotros también aprendimos a entenderla y a interpretar sus señales y comportamientos, y hoy en día tengo que decir que es una perra mucho más tranquila, que se la puede tener dentro de casa sin ningún problema (
¡¡salvo cuando cambia el pelaje, que lo llena todo de pelos por todas partes!!) y que es un miembro más de la familia. Desde luego, para mí es como si fuera mi hija y la quiero un montón (
como a las otras dos perras de casa, ¡no se me vayan a poner celosas!).
Un beso Dakota.
Te quiere, tu papá.