No me cabe la menor duda de que, y aunque no soy ningún experto en el tema, el mundo de los juegos de rol es realmente apasionante y muy especial para los "roleros" del mundo, que se cuentan por millones. Y tampoco miento cuando reconozco que, si bien nunca he tenido oportunidad de introducirme en este hobby, no me importaría nada echar unas partidas a ver que tal. Supongo que con la compañía adecuada y el contexto apropiado la experiencia sería interesante.

Y ya que hablo de contexto, lo que quería comentaros tiene mucho que ver. Hay verdaderos fans del género que se esfuerzan por conseguir que sus partidas tengan la ambientación perfecta, y como ejemplo, esta  frikada impresionante: una habitación que uno de esos roleros se ha construido en el ático de un hermano suyo, fruto de más de dos años de trabajo. Realmente es algo impresionante y no me quiero ni imaginar la cantidad de esfuerzo y, sobre todo, de dinero que este aficionado habrá tenido que invertir en semejante habitación-friki.

Para empezar, es impresionante la ingente cantidad de manuales de juegos de rol y esa pantalla de director de juego, que aquí toma forma de muralla, bajo la cual se esconden incluso un panel de control para modificar la iluminación de la sala, el sonido ambiente, luces estroboscópicas y hasta una máquina de humo.

Otra vista que nos permite seguir admirando la colección de manuales y el atrezzo, en su mayoría sacado de la película (pésima, por cierto) Dragones y Mazmorras.

Otra vista del otro extremo de la sala, con más elementos de atrezzo.

En las dos imágenes anteriores podeís observar la puerta de entrada a la habitación, a la que se accede con una llave en forma de esqueleto hecha a mano por el creador de todo este tinglado friki. Decir que las luces se enciende automáticamente al entrar a la sala gracias a unos sensores.

 Y esta imagen corresponde al otro extremo de la sala, donde se encuentra la puerta a modo de mazmorra que da paso a un pequeño reservado que alberga toda clase de juegos de rol de mesa, accesorios y demás objetos de coleccionismo.

Sin duda alguna, es una frikada impresionante en toda regla. Tiene mucho mérito y a mi me ha gustado, pero se necesita mucho tiempo, mucho espacio y, sobre todo, mucho dinero para poder tener algo así. Tres cosas que, sin duda, el chaval que ha montado la habitación tiene de sobra. O eso, o es un Mago de Nivel 20.