Jamás me cansaré de reeptir que la saga Canción de Hielo y Fuego es una joya de la literatura que cualquier aficionado a las buenas historias debería disfrutar. Y, a la vez que proclamo lo anteriormente dicho a los cuatro vientos, repetiré incesante que la adaptación en forma de serie que la HBO ha llevado a cabo del primer volumen de la saga (Juego de Tronos) es una serie maravillosa, épica, redonda y majestuosa. Es una perfecta traslación a la pequeña pantalla de las emociones, la intriga, los giros, las sorpresas y las putadas que George R.R.Martin dispuso en papel para deleite de todos los que han tenido la suerte de sumergirse en la historia de Poniente y los Siete Reinos. Una vez más, gracias señor Martin, gracias HBO.
Grandioso episodio el quinto de esta primera temporada, de nombre "The Wolf and the Lion", cuyo título deja bien claro desde un principio que las cosas entre los Lannister y Stark se van a poner mucho peor de lo que ya estaban. Hace tiempo que las cartas están sobre la mesa y las jugadas estratégicas comienzan a sucederse.
Comenzamos con el rey Robert Baratheon, que no ha perdido el ardor guerrero, aunque sí la forma física para participar en refriegas y torneos. Resignado, tendrá que conformarse asistiendo como mero espectador. En dicho torneo, Ser Loras Tyrell (El Caballero de las Flores) conseguirá vencer a Ser Gregor Clegane (La Montaña que Cabalga), que no se lo toma demasiado bien y arremete contra su montura y contra el amanerado caballero que le acaba de vencer. Brillante el momento en que El Perro, hermano de Ser Gregor, se interpone entre su odiado hermano y Ser Loras evitando la muerte de éste último.
No puede faltar nuestra dosis semanal de Tyrion Lannister, cautivo de Catelyn Stark camino del Nido de Aguilas, demostrando una vez más su astucia y su mente superior, estableciendo de forma sutil los primeros intentos de meterse al mercenario Bronn en el bolsillo.
El eunuco Varys protagoniza tres momentos que dejan claro sus turbias intenciones: primero, intentando ganarse la confianza de Eddard Stark revelándole cierta información sobre la anterior Mano del Rey y sobre el peligro que se cierne sobre el propio rey Robert. Después, somos testigos de cómo Varys e Illyrio mantienen una secreta conversación sobre lo que se avecina entre las casas Stark y Lannister, y pasan de puntillas sobre la posibilidad de acabar con Eddard. Por último, Varys conversa con Meñique, desvelando ambos su naturaleza conspiradora y totalmente amenazadora entre ambos. Un gran momento, sin duda.
En el siguiente "momento Tyrion", El Gnomo es llevado preso ante Lysa Tully y su hijo Robert Arryn, en uno de los momentos más bizarros de lo que llevamos de serie hasta la fecha. Ver a un niño tan crecido mamando del pecho de su madre es un WTF? en toda regla. Si a eso le añadimos que a pesar de su edad está hecho todo un desequilibrado y un cabrón en toda regla, ya tenemos un personaje cien por cien repelente. Muy bien el diseño de las celdas de Nido de Aguilas: impresionan y transmiten el agobio que Tyrion padecía confinado allí...
Y como colofón (y no, no me refiero a la tan cacareada escena homosexual entre Renly Baratheon y Ser Loras Tyrrell...), un enfrentamiento de los que hacen época entre el excelso Jaime Lannister y el honorable Eddard Stark. Jaime ya es conocedor del apresamiento de su hermano Tyrion y le exige su liberación inmediata a Eddard, no sin antes intercambiar unos cuantos golpes de espada y tras golpear de rabia a uno de sus guardias después de que éste hiriera a Eddard en una pierna a traición mientras ambos combatían en buena lid. Un buen cliffhanger, nuevamente protagonizado por Jaime como ya ocurriera en el primer episodio.
Poco a poco nos acercamos al desenlace de la serie, y cada nuevo episodio que disfrutamos eleva la tensión hasta cotas insospechadas. El balde se llena, está rebosante y a punto de desbordarse, y cuando lo haga, no habrá marcha atrás en este Juego de Tronos. Genial episodio y un hecho innegable: se me acaban los adjetivos calificativos positivos para una serie que está colmando mis expectativas en un 99%.
Comenzamos con el rey Robert Baratheon, que no ha perdido el ardor guerrero, aunque sí la forma física para participar en refriegas y torneos. Resignado, tendrá que conformarse asistiendo como mero espectador. En dicho torneo, Ser Loras Tyrell (El Caballero de las Flores) conseguirá vencer a Ser Gregor Clegane (La Montaña que Cabalga), que no se lo toma demasiado bien y arremete contra su montura y contra el amanerado caballero que le acaba de vencer. Brillante el momento en que El Perro, hermano de Ser Gregor, se interpone entre su odiado hermano y Ser Loras evitando la muerte de éste último.
No puede faltar nuestra dosis semanal de Tyrion Lannister, cautivo de Catelyn Stark camino del Nido de Aguilas, demostrando una vez más su astucia y su mente superior, estableciendo de forma sutil los primeros intentos de meterse al mercenario Bronn en el bolsillo.
El eunuco Varys protagoniza tres momentos que dejan claro sus turbias intenciones: primero, intentando ganarse la confianza de Eddard Stark revelándole cierta información sobre la anterior Mano del Rey y sobre el peligro que se cierne sobre el propio rey Robert. Después, somos testigos de cómo Varys e Illyrio mantienen una secreta conversación sobre lo que se avecina entre las casas Stark y Lannister, y pasan de puntillas sobre la posibilidad de acabar con Eddard. Por último, Varys conversa con Meñique, desvelando ambos su naturaleza conspiradora y totalmente amenazadora entre ambos. Un gran momento, sin duda.
En el siguiente "momento Tyrion", El Gnomo es llevado preso ante Lysa Tully y su hijo Robert Arryn, en uno de los momentos más bizarros de lo que llevamos de serie hasta la fecha. Ver a un niño tan crecido mamando del pecho de su madre es un WTF? en toda regla. Si a eso le añadimos que a pesar de su edad está hecho todo un desequilibrado y un cabrón en toda regla, ya tenemos un personaje cien por cien repelente. Muy bien el diseño de las celdas de Nido de Aguilas: impresionan y transmiten el agobio que Tyrion padecía confinado allí...
Y como colofón (y no, no me refiero a la tan cacareada escena homosexual entre Renly Baratheon y Ser Loras Tyrrell...), un enfrentamiento de los que hacen época entre el excelso Jaime Lannister y el honorable Eddard Stark. Jaime ya es conocedor del apresamiento de su hermano Tyrion y le exige su liberación inmediata a Eddard, no sin antes intercambiar unos cuantos golpes de espada y tras golpear de rabia a uno de sus guardias después de que éste hiriera a Eddard en una pierna a traición mientras ambos combatían en buena lid. Un buen cliffhanger, nuevamente protagonizado por Jaime como ya ocurriera en el primer episodio.
Poco a poco nos acercamos al desenlace de la serie, y cada nuevo episodio que disfrutamos eleva la tensión hasta cotas insospechadas. El balde se llena, está rebosante y a punto de desbordarse, y cuando lo haga, no habrá marcha atrás en este Juego de Tronos. Genial episodio y un hecho innegable: se me acaban los adjetivos calificativos positivos para una serie que está colmando mis expectativas en un 99%.
1 comentarios:
Ufff, que yuyu me dá la que hace de Lysa Tully...mira que la imaginaba fea pero no tanto! A su lado Catelyn parece una diosa, leñe... y el niño es el horror, solo le supera en repelencia Joffrey, pero es que ese es el repelente oficial...
Creo que no voy a ver lo que queda de serie por que ya me traumaticé bastante con el libro en su día...
P.D. Invernaliaaaaaa!!!!!
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