Título original: Cabin Fever 2: Spring Fever

Año: 2009

Duración: 87 minutos

País: EE.UU.

Género: Terror

Dirección: Tie West

Guión: Joshua Malkin, Randy Pearlstein, Tie West

Intérpretes: Rider Strong, Noah Segan, Alexi Wasser, Giuseppe Andrews

Música: Ryan Shore

Web: http://www.bloody-disgusting.com/film/462

Corría el año 2002 cuando Eli Roth sorprendía a propios y extraños en el mundo del cine de terror con Cabin Fever, una de las mejores películas de género de ese año, rescatando una forma de hacer cine prescindiendo totalmente de efectos digitales y por ordenador, volviendo a utilizar el modo artesanal: maquillaje, prótesis y mucha imaginación, obteniendo un resultado francamente interesante. Cabin Fever supuso su consagración como director, logrando en todo momento una atmósfera insana durante toda la película.

Ocho años después, el prometedor Tie West (tengo pendiente la supuestamente excelente "The House of the Devil"...) se atreve con la secuela de una película casí de culto como es Cabin Fever, y lo hace barnizando su propuesta con importantes dosis de humor negro y una pátina visual totalmente irreverente, grosera y provocadora, sin escatimar en escenas gore, litros de sangre o bizarradas varias.


Si echamos la vista atrás, recordaremos que en Cabin Fever un virus que devoraba la carne de los infectados se propagaba a través del agua y afectaba a unos jóvenes que se encontraban acampando en plena naturaleza. Esta secuela retoma la trama donde lo dejó la primera parte. En los originales títulos iniciales, a modo de animación, se nos explica que el virus ha conseguido infectar una reserva de agua, que será embotellada por una envasadora y enviada a un instituto próximo a celebrar el tradicional baila de fin de curso...

Diversión y entretenimiento es lo que Cabin Fever 2 ofrece, sin ahondar demasiado en cuestiones de guión (que cuenta con algún que otro desliz...), sin contar con interpretaciones ni mucho menos memorables, sino simplemente correctas y a juego del carácter gamberro y ochentero del film, que pretende también servir de pequeño homenaje a esas películas de los ´80 que trataban de entretener al personal sin la ingente cantidad de efectos especiales que pueblan hoy día cualquier producción, por pequeña que sea. La película juega la baza del humor adolescente junto a las grandes dosis de casquería que, al principio en pequeñas dosis, irán desfilando en pantalla hasta alcanzar el festival de hemoglobina final. Abstenerse estómagos delicados...