Título original: Bitch Slap
Año: 2009
Duración: 105 minutos
Dirección: Rick Jacobson
Guión: Eric Gruendemann, Rick Jacobson
Intérpretes: Julia Voth, Erin Cummings, America Olivo, Michael Hurst, Kevin Sorbo, Lucy Lawless
Tres mujeres exhuberantes; el desierto abrasador; un tipo desafortunado al que han secuestrado con la intención de que confiese el emplazamiento exacto de un botín de diamantes valorado en dos millones de dólares... Ese es el punto de partida de Bitch Slap, un film que homenajea al género de serie b conocido como Sexploitation, y que con una serie de giros argumentales (la mayoría previsibles, pero un tanto efectivos) degenerará en una suerte de road movie con reminiscencias tarantinianas que, pese a todo, tiene un cierto grado de interés...
Bitch Slap es una gamberrada de tomo y lomo que se sustenta sobre tres pilares claros y evidentes durante todo el desarrollo de la historia: es una película con chicas sexies, es violenta y es sangrienta. Tres ingredientes que en cualquier otra película serían complementos a una trama previamente orquestada, pero que en esta ocasión son más importantes que el guión en sí, pasando éste a un segundo plano. Auqnue como ya hemos mencionado un poco más arriba, tampoco es que sea demasiado malo. Yo diría que previsible, arriesgado en pocas ocasiones y dejando el peso del espectáculo a lo puramente visual frente a lo narrativo. Y ya sabemos que en esto del cine, últimamente todo vale.
Los elementos técnicos contribuyen a que el resultado sea correcto en tanto en cuanto acaba convirtiéndose en una enorme parodia del cine de acción, con unos efectos especiales que, a pesar de baratos y de abusar del CGI de manera obsesiva y con resultados un pelín cutres, le vienen como anillo al dedo porque realzan el verdadero espíritu de la película. No hay que profundizar en la trama, no hay que realizar una película lo más creible posible, tan sólo hay que pisar el acelerador y mostrar en pantalla todo lo que se nos ocurra que pensamos puede tener cabida en esta historia.
Tiros a mansalva, sangre a borbotones, señoritas con numerosas curvas ligeras de ropa (que no desnudas...), escenas demenciales (con especial atención a la escena del convento o cuando las tres protagonistas aplacan el calor del desierto mediante cubos y cubos de agua que se lanzan la una a la otra...) y un montaje trepidante en el que las escenas se suceden a un ritmo demencial son sus grandes bazas visuales a la hora de impresionar al espectador. Además, las escenas de lucha están coreografiadas por Zoe Bell, quien ya trabajara como especialista en Kill Bill o como actriz en Death Proof, ambas bajo la dirección de Tarantino, quien sin duda ha influido de manera brutal en el director de esta gamberrada, Rick Jacobson.
Y pese a que comentamos que el guión no es un hito del mundo del cine, si que cuenta en su haber con un puñadito de diálogos graciosos que junto a toda la maraña de giros en el argumento, dotan a Bitch Slap del mínimo grado de interés necesario para que la película se pueda ver, aunque sería todo mucho más llevadero si le recortarán algo de su metraje. Especial atención a Kevin Sorbo y Lucy Lawless, famosos en televisión por interpretar a Hercules y a Xena en las series homónimas, que aquí aprovechan sus papeles para redimirse con unas actuaciones rayando en la parodia y la autocrítica.
Con todo eso y sumado a su estética atractiva y canalla, el resultado es disfrutable, y se le puede echar un vistazo a la que es una de las películas más gamberras que he tenido la oportunidad de ver en los últimos meses...
1 comentarios:
jajaja, esta es para verla un día en el que tenga los ovarios suficientes para aguantar y reirme en lugar de indignarme por perder mi tiempo.
Diegui, estas pelis de tan mal gusto pueden ser una fuente de risa...
Besos amigo
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