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La Carretera (Cormac McCarthy)


Título original: The Road
Autor: Cormac McCarthy
Fecha de publicación: 2006 (2007 en España)
Nº de págs: 210
ISBN: 978-84-8346-868-5

A mediados del pasado año 2009 comencé a escuchar comentarios sobre una película protagonizada por Viggo Mortensen cuya llegada a nuestras pantallas estaba próxima. La película, titulada La Carretera y cuyo argumento giraba en torno a la lucha por la supervivencia de un padre y su hijo en un terrible mundo post-apocalíptico y su esfuerzo titánico por alcanzar un lugar mejor, estaba basada en la novela homónima de Cormac McCarthy publicada en el año 2006. Con un argumento que llamó mi atención, y después de leer los comentarios positivos que mi colega Alcorze publicó en su blog El Errante sobre la novela, me hice con ella en cuanto pude.


Hasta la fecha, La Carretera es la última obra publicada por McCarthy, y fue galardonada en el año 2007 con el Premio Pulitzer de Ficción. Además, también fue finalista en el National Book Critics Circle Award en el 2006. El éxito de la novela fue fulgurante, plasmado en forma de premios, nominaciones y una rápida adaptación a la gran pantalla. Y es comprensible, ya que la novela destila una calidad narrativa indiscutible por los cuatro costados, y una enorme facilidad para captar nuestra atención. Desde el primer momento nos atrapa y no nos suelta hasta que llegamos al punto y final de la historia.

Nada más comenzar, McCarthy nos presenta a los protagonistas de la historia: un padre y un hijo, totalmente anónimos y sin nombre, una opción que, seguramente, el autor eligió para dar a entender que todas las relaciones padre-hijo de este mundo deberían ser tal y como es la relación de nuestros protagonistas, a la par que ese recurso le sirve para dejar bien claro que la historia que va a contar versa sobre la supervivencia de la raza humana en general. A partir de ahí, ambos se verán envueltos en una espiral de desolación y barbarie, y tratarán de alcanzar un lugar seguro en un mundo postapocalíptico (en ninun momento se aclaran las causas de la destrucción, aunque todo apunta a una guerra nuclear si tenemos en cuenta las consecuencias de lo ocurrido: ceniza cubriendo la faz de la Tierra, frío, cadáveres calcinados...). Ausencia casi total de alimentos, supervivientes entregados al canibalismo más feroz y una hostilidad y agonía que flotan en el ambiente como la ceniza que surca el aire serán algunos de los obstáculos y los terrores a los que padre e hijo deberán hacer frente si quieren sobrevivir en un mundo donde la poca esperanza que queda aparece representada por la carretera que nuestros protagonistas siguen en su intento de llegar a la calidez y al clima más benévolo de la costa del sur. Esa carretera es el tercer protagonista de la novela y  representa sutilmente a uno de los pocos vestigios de humanidad que quedan en el planeta. 


Digna de elogio es la cercanía de la relación mostrada entre padre e hijo, sustentada en un férreo vínculo entre ambos: el chaval no sobreviviría en ese mundo cruel y hostil sin la protección de su padre, y el padre perdería el único mótivo que tiene para seguir luchando si perdiera a su hijo. Ellos representan esa débil llama de humanidad que amenaza con apagarse para siempre en el terrible mundo donde les ha tocado sobrevivir. Vivirán momentos entrañables, atravesararán situaciones crueles y mantendrán profundos diálogos sobre la vida que llevan y el por qué de muchas de las situaciones y decisiones que afrontarán. A pesar de no sentirse identificado con los personajes (yo no soy padre), es inevitable sentir en el alma ese torrente de sentimientos que fluyen entre padre e hijo y disfrutar de la candidez y la inocencia del chiquillo, y aprobar con fría resignación la toma de ciertas decisiones del padre, que sólo quiere para ellos la supervivencia pura y dura, a la vez que intenta eliminar por todos los medios el sufrimiento de la vida del muchacho.

La Carretera es una novela dura que imprime una huella profunda tras su lectura y no deja indiferente. Es adictiva, ya que desde un primer momento quieres conocer más sobre ese mundo frío, duro y hostil lleno de vicisitudes al que se enfrentan los protagonistas. Mucha gente comenta que es una obra que le resultó dificil de leer y en ciertos aspectos estoy de acuerdo. Aunque es un relato dinámico y muy vivo, lleno de sentimientos, plagado de sufrimiento y de superación, su estilo narrativo quizás no sea muy común y por ello cueste más adaptarse a él. Es una historia que plantea muchísimos interrogantes y ofrece escasas respuestas. McCarthy plantea su relato desde la incertidumbre y eso contribuye a que nos lancemos a su lectura para despejar las incógnitas planteadas. Sin duda, uno de los mejores textos que he tenido la oportunidad de disfrutar, una auténtica joya de la literatura.

2 comentarios:

✿ Belle ✿ dijo...

de estos libros que no te dejan dormir! que angustia :S :) tiene muy buena pinta!

alcorze dijo...

Me alegro que te haya gustado tanto, Diedo. Es de los libros que más me ha marcado e impresionado a lo largo de mi vida.

Un abrazo.

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