Ah, las monster-movies!!, todo un subgénero del cine de terror compuesto de películas donde la raza humana ve su supremacía amenazada por algún tipo de criatura monstruosa, salvaje o cualquier especie animal que cambia su comportamiento y decide atacar a los humanos. ¿Quién no recuerda historias que impresionan y ponen los pelos de punta como en Tiburón, Mandíbulas, Tentáculos, Orca la Ballena Asesina, Piraña, King Kong, Deep Rising....? La mayoría cuentan con un bichejo devorador de humanos incluido, y la mayoría con la inmensidad del océano o el líquido elemento como trasfondo para la historia...

En la maqueta da más miedo que en la peli...

Y es que, ¿qué puede haber más dramático que una inocente y bella bañista siendo acechada por un inmenso tiburón blanco, o por un numeroso banco de pirañas asesinas, o siendo rodeada por los tentáculos de un pulpo colosal, semejante al kraken de la mitología? Aparentemente nada, verdad?  Pues no, hay algo peor, y es un criatura mitad pulpo, mitad tiburón: el Sharktopus!!!! (no sé cómo podríamos traducirlo al castellano...¿Quizás pulpurón? ¿O mejor tiburulpo?)

El realismo, la gran baza de la película...

  Sharktopus es una película producida por Roger Corman en colaboración con el canal SyFy, dirigida por Declan O´Brien, y con un reparto encabezado por Eric Roberts, que cuenta la historia de un científico (el propio Roberts) que realiza un experimento de ingeniería genética mediante el cual crea un híbrido entre tiburón y pulpo, criatura letal que será utilizada por el ejército de los EE.UU. para poner fin a las fechorías de los piratas somalíes (toma ya!!!). Como siempre algo saldrá mal, y los sensores electrónicos que controlan al shartopus dejarán de funcionar, convirtiendo a la criatura en un monstruo mortífero que destruye todo a su paso, especialmente si camina sobre dos piernas y lleva bikini. Simplemente delirante, flipante, ver para creer, y el trailer habla por sí sólo...