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Slugs, Muerte Viscosa (Juan Piquer Simón, 1988)

Título original: Slugs, Muerte Viscosa   Género: Terror
Duración: 84 minutos   País: España
Dirección: Juan Piquer Simón   Guión: Juan Piquer Simón, Jose Antonio Escrivá, Ron Gantman (basado en la novela homónima de Shaun Hutson)
Intérpretes: Michael Garfield, Kim Terry, Concha Cuetos, Emilio Linder, Philip MacHale

En una pequeña población norteamericana, mientras todos duermen, una nueva especie de babosas está creciendo y multiplicándose en los húmedos y oscuros sótanos. Están desarrollando nuevos gustos de sangre, y de carne… ¡De carne humana!

Como podeís comprobar, sigo con mi tendencia pseudosuicida de rememorar películas de terror ochentero, algunas de las cuales son viejas glorias, y otras... pues no tanto. En esta ocasión es el turno de Slugs, Muerte Viscosa, una película dirigida por Juan Piquer Simón y que pese a ser española se sustenta sobre los cánones del cine de serie b yankee. Además, está rodada en inglés y la gran mayoría de actores que intervienen son norteamericanos, con algunas excepciones como Concha Cuetos (si, si, la de Farmacia de Guardia) o Emilio Linder. La primera aparece tan sólo en un par de secuencias, pero el director le tenía reservado al bueno de Emilio un mayor protagonismo, incluyendo una lenta agonía y una muerte asquerosa y memorable...


Con un argumento bastante sencillo (una invasión de babosas carnívoras en un pequeño pueblo de los EE.UU.), Juan Piquer Simón elabora una correcta película de terror en la que queda patente el cariño y la gran dedicación de este director español por este género tan maltrecho en ocasiones. La primera hora de metraje funciona muy bien y consigue impregnar al espectador con una sensación a caballo entre el recelo y la repulsión. A ello contribuyen los numerosos planos reales de centenares de babosas arrastrándose y algunas escenas gore brillantes (no en vano la película ganó en 1989 el Goya a los Mejores Efectos Especiales...).


Pero a pesar de esos correctos efectos especiales y de un comienzo resultón, la última media hora de película es un desastre, llena de incongruencias en el guión y con un desenlace precipitado, pueril y sin pies ni cabeza. No cabe duda de que el final de la historia es el gran agujero negro de la misma. Además, incluye el tan manido plano final que deja la historia abierta para una hipotética secuela que nunca se llevó a cabo.

Atentos al plano porque no tiene precio...
Aún así, es una película que resulta entretenida y que contiene escenas impagables, como esa babosa dentada que intenta morder al protagonista cuando éste le acerca un dedo (ver desternillante imagen sobre estas líneas...) o la memorable pelea entre una babosa y un hamster en una jaula de laboratorio. Otra película de las que te garantiza un par de sonoras carcajadas si le echas un vistazo en un contexto propicio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Genial el artículo. Curiosamente, de pequeño estuve viendo la carátula de la peli en el videoclub durante mucho tiempo y nunca me decidí a alquilarla. Y eso que fascinaba... De un modo algo perverso...
Creo que me voy a decidir a buscarla y verla para quitarme esa espina.

alcorze dijo...

Ostras, esta no la he visto pero habrá que hacerlo. La fotografía de esa babosa mordedora me ha dejado impactado. En el pueblo a veces te encuentras alguna dentro de casa que entran del jardín...

Perse dijo...

Ésta es de las que ví yo de muy cría.... no es del todo mala, pero si resulta aburrida a ratos....aun asi merece un pase!

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