Título original: Ghoulies Género: Terror, Comedia
Duración: 81 minutos País: EE.UU.
Música: Richard Band, Shirley Walker
Jonathan Graves hereda la mansión de su tío, el famoso satanista Malcolm Graves. En la fiesta de inauguración de su nueva casa, decide inspirarse en una serie de rituales satánicos para dar una sorpresa a los presentes, pero algo terrible sucede... Conjura a una horda de pequeños "Goblins" llamados Ghoulies. Estos pequeños y malévolos espíritus intentarán por todos los medios crear un ritual, en el cual sacrificarían a todos los presentes, para que así se abran las puertas del infierno y escape el mismísimo Diablo...
Ah, la nostalgia... A veces es inevitable echar la vista atrás y recordar esos tiempos de temprana juventud y todo lo que ello conlleva, incluido las películas que veíamos de críos. Y la de hoy es una de esas películas que vi con apenas siete u ocho años tras alquilarla en el videoclub de mi barrio.
Los amigos en cuestión... |
He visto caretas en hipermercados chinos de más calidad... |
Porque la verdad es que los FX son realmente chabacanos, por no decir cutres y casposos a rabiar, empezando por los ghoulies, que son simples marionetas de las que se enfundan en la mano cual guante, cosa que canta a la legua nada más echarles el ojo. Incluso se mueven lo justo, como si tuvieran artrosis, para que cuanto menos notemos su ligera elaboración, mejor. A pesar de todo, hay que reconocer que las criaturas tenían su aquel siempre desde el punto de vista del cine ochentero de serie B o incluso Z, como es el caso que nos ocupa. Cutres, pero con cierto carisma. Del resto, mejor ni hablar (salvo mencionar la especie de lanza de cartón piedra que usan en los rituales o los ojos verdes fosforitos del villano de turno). Al menos la banda sonora de Richard Band merece la pena, como casi todas las composiciones del músico de Los Angeles.
Ojos verdes,verdes como la albahaca. Verdes como el trigo verde y el verde, verde limón |
Cómo hemos cambiado... |
Eran otros tiempos, una época en la que resultaba muy fácil encariñarse por una película por muy cutre que ésta fuera, y Ghoulies es de las cutres, cutres... Rezuma caspa y efectos especiales de garaje, tiene un aroma ochentero que tira de espaldas, y es inevitable recordar esos tiempos mozos cuando entrabas al videoclub y las carátulas (la mayoría engañosas...) te llamaban con cantos de sirena para que las alquilaras a toda costa. Mucho ha llovido desde entonces...
3 comentarios:
En los ochenta se hicieron (como en otras décadas de todas formas) desde obras maestras hasta basura de lo más casposa.
Lo mejor de pelis como esta son las carátulas y la nostalgia que provocan de otros momentos de nuestras vidas.
Uffff, yo las veía de cría pero recuerdo que eran basurilla...xDDD
Buena película, la he buscado por años para bajarla y jamás la he encontrado!
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