Título original: Evil Breed: The Legend of Samhain   Género: Terror

Duración: 90 minutos   País: Canadá

Dirección: Christian Viel   Guión: Christian Viel, William R.Mariani

Voy a ser franco: en esta ocasión la película de la que os hablo no es mala... ¡sino lo siguiente! Es un auténtico truño de proporciones épicas y un flagrante atentado contra el cine de terror, que se ha ganado la maltrecha fama gracias a bodrios como éste. 

No hay ningún argumento lógico. Y si lo hay, yo confieso que no lo he visto por ninguna parte. La historia es aquí lo de menos, y el guión no tiene ni pies ni cabeza. Lo que si he encontrado es a un grupo de actores todos bien entrados en la treintena a los que pretenden colarnos como universitarios. Los colocan en una casa, acosados por una especie de mutante-caníbal con maquillaje, vestuario y efectos especiales del todo a cien, y les hacen ir cayendo uno a uno víctimas del deforme-canibal-mutante de turno. Típico, tópico y mil veces visto, sólo que aquí ocurre con menos gracia que nunca, lo que convierte este triste intento de crear un slasher en una enorme montaña de basura realmente difícil no ya de digerir, sino de tragar.

Para colmo de males, el director, el completamente desconocido y chapucero Christian Viel, no tiene más remedio que recurrir a dos elementos muy comunes a la hora de llamar la atención cuando la película y la historia que tiene entre manos es un enorme montón de mierda: sangre a cascoporro y desnudos gratuitos. Es por eso que forman parte del reparto actrices porno que tuvieron días mejores en el negocio del cine para adultos y que en esta película se limitan a aparecer ligeras de ropa en ridículos cameos puramente anecdóticos. Así, veremos como se cargan a  pornostars como Chasey Lain (a quien el grupo Bloodhound Gang dedico esta canción...), Jenna Jameson (usada como reclamo en la portada, aunque sale apenas dos minutos), Ginger Lynn Allen o Taylor Hayes. Añadir también a este cóctel mortal de malos intérpretes a Richard Grieco, al que parece han embalsamado a base de  cantidades industriales de bótox en mal estado.

Y es que todo es tan ridículo en esta chapuza tan infame, que hasta la versión que ha llegado a España difiere de la emitida en los EE.UU. originalmente, con lo que hay una serie de escenas que no guardan lógica alguna y que dejan al espectador con cara de asombro ante el espectáculo incoherente que está presenciando. Incluso el final es diferente en las dos versiones y, sinceramente, si fuera irlandés estaría mosqueado porque hacen varios chistes alusivos a dicho país que no tienen nada de gracia y sí muy mal gusto. ¡¡¡Pésima!!!

Nota: hoy, ante la cutrez de la película, toca video extra con los "momentos estelares" de esta paupérrima producción. El vídeo contiene escenas realmente ridículas y bochornosas: en una de ellas, el canibal asesino le pide a su víctima que le devuelva el machete para poder matarla, en otra vemos como acaba con un pobre desgraciado ahorcándolo con sus propios intestinos, y también asistiremos atónitos a la prueba fehaciente de que la silicona no es comestible ni aunque seas un mutante degenerado...