Título original: Ghoulies III: Ghoulies Go to College   Género: Terror, Comedia

Duración: 94 minutos   País: EE.UU.

Dirección: John Carl Buechler   Guión: Brent Olson (personajes de Luca Bercovici y Jefery Levy)

Pues sí, ese que acabaís de leer es el absurdo argumento de esta película tremendamente ridícula, con la que la saga de los Ghoulies comenzaba a extenderse mucho más allá de lo necesario. Hace poco os hablaba de Ghoulies (1985) y Ghoulies II (1988), y llegábamos a la conclusión de que, pese a su escasez de medios, su paupérrimo valor cinematográfico y sus escasas pretensiones, eran aprovechables historias de usar y tirar, y que los fans del cine de serie B y Z y los aficionados a las películas interpretadas por bichos encontrarían en ellas el encanto necesario para disfrutar de ellas sin buscarle tres pies al gato. En esta tercera entrega todo eso se va al garete...

Para empezar, nos olvidamos de cualquier atisbo de cine de terror y se lo juegan todo a la carta del humor más zafio y simplón, jugando la baza de la comedia adolescente con mucha señorita en ropa interior y nulo argumento. Situaciones absurdas, personajes estereotipados al cien por cien, tópicos por doquier, uso indiscriminado de clichés sobadísimos... Todo un compendio de despropósitos. Además, los ghoulies son aquí meros instrumentos al servicio del despiporre general, y por ello no debe extrañarnos en absoluto que los veamos hablar como cotorras, vestirse a la última moda de los tempranos años '90 o incluso emborracharse y hacer el cafre al más puro estilo teen.Para colmo de males, cuando son invocados emergen de las profundidades de... ¡una taza de water! Ver para creer...

El director que pergeña este desaguisado es John Carl Buechler, director de Viernes 13: parte VII y encargado de efectos especiales en una larga lista de películas que se encarga aquí también del diseño de los ghoulies como ya hiciera seis años antes en el film que iniciara la saga. Destaca también un elenco con algunos actores de renombre, como el tristemente fallecido Kevin McCarthy (con más de 200 títulos en su filmografía, como La Invasión de los Ladrones de Cuerpos en 1956, Piraña en 1978, Aullidos en 1981 o El Chip Prodigioso en 1987, entre muchas otras...). Además, algunos de los jóvenes protagonistas se encontraban al principio de sus carreras y hoy en día son más o menos conocidos como Matthew Lillard (Scream, 13 Fantasmas, Scooby Doo), Eva La Rue (conocida por su papel de Natalia Boa Vista en CSI:Miami) o Jason Scott Lee (Dragón: La Vida de Bruce Lee o Rapa Nui). 

En definitiva, totalmente olvidable y prescindible a no ser que quieras ser testigo directo de la degeneración total de una saga ochentera que tenía algo de encanto y a la que el afán lucrativo hundió en la más absoluta estupidez cinematográfica. Igual si le echo un vistazo con cerveza en cantidades industriales...