Copio y pego aquí, directamente desde elpaís.com (cito fuente para evitarme problemas, que nunca se sabe...) el texto que Alex de la Iglesia ha mandado a dicho diario anunciando su dimisión como presidente de la Academia de Cine.
Tengo que reconocer que estos dos años al frente de la Academia han sido de los mejores de mi vida. He aprendido mucho, he conocido gente estupenda, pero desde un ángulo distinto al del director. Comencé reconociendo que me bajaba películas, sobre todo porno, y sentó fatal a los distribuidores, a los exhibidores y toda la profesión en general. Incluso me llamó mi madre. Esas declaraciones adolescentes me llevaron a reunirme con ellos y entender su punto de vista. Lo mismo me ha pasado con el problema que nos ocupa, la posición de los creadores en la Red. Empecé haciéndolo fatal, sin conocer el tema a fondo y dejándome llevar por mis prejuicios, que son muchos y variados.
Conducido de nuevo por el método ensayo-error, decidí reunirme con los que quisieran hacerlo para explicarme su punto de vista. Y de pronto descubrí que había muchos puntos en común. Nadie estaba a favor del todo gratis, estaban de acuerdo en reconocer los derechos (y obligaciones) del autor frente a su obra, y a todos les parecía correcto buscar una manera ágil y eficaz de hacerlo. Yo, por mi parte, reconocí que el modelo de mercado necesitaba ser ampliado y corregido, que la oferta legal no era suficiente, y que compartir archivos con libertad era algo inamovible y deseado por todos. Conocí a David Bravo, a Julio Alonso, a Josep Jover, a Francisco George del Partido Pirata, a David Maeztu, hablé con Enrique Dans, y muchísimos más, por Twitter.
Teniendo posturas absolutamente divergentes, el diálogo era fluido y sobre todo, constante. Soy un tipo con el genio fácil y dado a la respuesta rápida y poco meditada. Esta gente me dio una lección. Es cómodo hablar con los que te siguen la corriente: te reafirmas en tus ideas, te sientes parte de un grupo, protegido, frente al resto de locos que se equivocan. Por vez primera, aprendí que dialogar con personas que te llevan la contraria es mucho más interesante. Puede resultar incómodo al principio, sobre todo si eres soberbio, como yo. Pero cuando aprendes a encajar, la cosa fluye, y las ideas entran. En este país cambiar de opinión es el mayor de los pecados. Creo que tenemos instalado el chip de la intransigencia desde hace tiempo. Hablé de ello en mi última película. La única manera de arrancárnoslo es mirar a la cara a la gente y decir lo que piensas con el convencimiento de que puede no ser cierto, que puedes estar diciendo o haciendo una tontería. No voy a dejar de discutir, pero francamente, prefiero hacerlo como director que como presidente. Lo coherente es dejarlo. Acabaré lo que he empezado, eso sí, no quiero decepcionar a los compañeros de profesión, y prometo no empañar la ceremonia con este asunto. Quiero que sea la fiesta que todos esperamos. El debate continuará, pero en un lugar adecuado. Después de la gala, dimito como presidente. Seguiré siendo miembro de la Academia, discutiendo y metiendo la pata como siempre, pero como director de cine, que es lo mío.
Poco más que añadir. A estas alturas todos sabeís que PSOE y PP, que no se ponen de acuerdo ni para fijar la hora del descanso en el Congreso, sí lo han hecho para sacar adelante una ley que viola, así de claro, algunos derechos constitucionales de los usuarios de la red. No defiendo la descarga salvaje, la acumulación de datos sin ton ni son, sino que creo como lo más justo para todos una reforma de un sistema de distribución a todas luces obsoleto y caduco que beneficia y perjudica a los de siempre, y nunca estaré de acuerdo con el recorte y la mutilación de derechos y libertades. Nadie debería pagar un canon simplemente "por si las moscas".
AQUI os dejo con la tan cacareada ley, para que conozcamos qué es lo que plantea y las consecuencias y su repercusión sobre la libertad en internet. Entre otras cosas, me llama la atención la celeridad de la actuación prevista en contra de esas webs y páginas que de ahora en adelante vulneren esta ley. Bien, exijo esa misma celeridad contra gente que realmente es un delincuente peligroso y en casos que si merecen dicha presteza, léase violadores, pederastas y asesinos en general... Seguro que no ocurre lo mismo. Claro, ya lo entiendo: el afán de lucro pesa más que la búsqueda de la justicia. Todo esto lo hacen, seamos claros, no para proteger la creatividad, sino para aumentar la recaudación. ¿Van a conseguir que haya menos descargas? Seguro. ¿Van a aumentar las ventas? Ni de coña. Eso ocurrirá cuando los precios se ajusten y se pague por un contenido lo que dicho contenido merece, ni más ni menos.
Alex de la Iglesia ha demostrado con esta postura tener dignidad, cosa que otros y otras no tienen ni saben lo que es. Se podrá estar de acuerdo con él en mayor o menor medida, incluso se podrá estar en total desacuerdo, pero no se le puede negar que ha sido consecuente y que, ha reconocido sus errores (como se suele decir, "rectificar es de sabios"). Ha intentado dialogar, escuchar a unos y a otros, analizar posturas y comparar puntos de vista. Y como no ha quedado para nada contento con esa chapuza que PP y PSOE han votado cogidos de la mano, se larga. Y me parece perfecto.
Y hay quien debería hacer lo mismo que Alex y largarse. No se puede ocupar un sillón de Ministro si esa posición entra en un claro conflicto de intereses. No es democrático, y llevamos tragando mierda de ese grifo mucho tiempo, demasiado. Lo que empezó como censura teledirigida y a la carta se ha tornado ahora en recorte de libertades, quién sabe hasta dónde vamos a llegar, pero deberían tener claro, desde ya, que no se le pueden poner puertas al campo y que la cultura, o es libre y universal, o no lo es. Señora Ministra de ¿Cultura?, hágale un favor a este pais, si le tiene el más mínimo aprecio, y lárguese. Y si no, váyase a la mierda.
3 comentarios:
¡Muy bien dicho! Razón tienes que el ánimo de lucro pesa mas que otros temas mas importantes...
Que la señora ministra se vaya a la mierda....
Personalmente pienso que si quería dimitir hubiera quedado más coherente hacerlo cuando tiraron la primera propuesta de Ley en el Congreso. De todas formas esta nueva ley, pese a ser una mierda tiene algo más de respaldo judicial que la anterior.
Vienen tiempos diferentes, parece que volvemos hacia atrás. Habrá que pelear para que esto no sea así.
Sabía que Álex de la Iglesia había dimitido, pero no había leído sus palabras hasta ahora mismo y... te juro que, si algún día me lo cruzo por la calle, le daré un abrazo (o lo intentaré XD) y le diré "Tío, tú sí que tienes valor".
Sobre la ley Side, poco puedo decir que no se haya dicho ya... pero lo que sí me gustaría (siguiendo lo que dices en la entrada) es que la celeridad judicial se aplicase no sólo con violadores o pederastas, sino con todxs esxs politicuchxs corruptxs que desfalcan los fondos de la mayoría de los ayuntamientos/juntas/diputaciones de este país, y con todxs esxs empresarixs cabronxs que defraudan millones de euros en impuestos mientras, a la vez, le lloran una subida de 40 ó 50 euros en el sueldo a sus empleadxs.
Pero aquí siempre pringamos lxs mismxs... es lo que toca...
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