Lo voy a decir desde el principio para que no haya dudas, aunque supongo que a lo largo de la entrada/reseña lo iré repitiendo y confirmando y vosotros mismos desgranareís mis sentimientos hacia esta novela: Juego de Tronos es uno de los mejores libros que he leido en mi vida, y son ya muchos años (tengo 31...) pasando páginas y acumulando historias. Ya no es que sea la mejor novela de fantasía épica por delante, en mi opinión, de El Señor de los Anillos (y que Tolkien me perdone...), sino que es una novela realmente impresionante, atractiva, brillantemente escrita y con una lista enorme de virtudes y aciertos, apenas un par de aspectos mejorables y con un poder de atracción enorme, generando lo que se podría llamar perfectamente adicción literaria.

Y eso que estamos hablando de un libro que supone tan sólo el inicio de la saga Canción de Hielo y Fuego, siendo una novela-rio (o "roman-fleuve", que en francés queda mejor)  de presentación de personajes y tramas, algunas de las cuales se cierran en este primer volumen y otras no.

En Juego de Tronos nos encontramos con tres grandes hilos argumentales que sostienen el peso de la historia. Por un lado, George R.R.Martin nos muestra qué se cuece en los Siete Reinos, gobernados por el rey Robert Baratheon (El Libertador para unos, Usurpador para otros...) que realiza un viaje a Invernalia, donde gobierna Eddard Stark, antiguo amigo, compañero de armas y casi hermano, para pedirle que le asista en su reinado con el cargo de Mano del Rey, después del asesinato de su predecesor. De esta forma Eddard Stark, un hombre totalmente recto, con un elevado sentido del honor y de la lealtad, se verá inmerso de lleno en el "juego de tronos" que domina la corte del rey Baratheon.

¿Qué haces ahí parado? ¡Escribe!

Además, la gran baza narrativa de Martin reside en la estructura de capítulos: cada uno de ellos está centrado en un personaje que cuenta lo que ocurre a su alrededor y ofrece su punto de vista de la historia. Esta multiperspectiva es fundamental. Y como ingrediente extra, la mayoría de esos capítulos acaban con un clímax de incertidumbre, una especie de cliffhanger literario que provoca una sensación de suspense y la inmediata necesidad de seguir leyendo para saber qué es lo que ocurre finalmente. Esto es, sin duda, herencia directa de la época en la que George R.R.Martin trabajó como guionista de TV.

Junto a esos personajes "conductores" hay muchos más que interfieren en la historia en mayor o menor medida, perfectamente detallados psicológicamente, con verosimilitud, realismo y complejidad, con lo que se abre, como podeís imaginar, un amplio abanico de posibilidades a la hora de hacerlos interactuar y relacionarse entre ellos. Así pues, tendremos tramas llenas de envidia, traiciones, intrigas nobiliarias, disputas familiares, tensión diplomática, actos crueles, asesinatos... pero con un realismo inusual en la literatura fantástica. Parece que Martin hubiera estado observado la Europa del siglo XII y lo hubiera plasmado por escrito con una ligera pátina de fantasía. Todo esto forma una tela de araña en la que el lector queda atrapado poco a poco y cuando se da cuenta sólo puede coger el siguiente volumen y seguir devorando este universo excepcional que Martin ha creado, con una prosa realmente certera, ágil y en todo momento adaptada a lo que la situación narrada requiere. Por momentos es una historia cruel, otras veces despierta en tí melancolía o incluso te coloca un velo de tristeza; también hay lugar para la sonrisa burlona y la emoción contenida pero ante todo y sobre todo, siempre te mantendrá en vilo, esperando el siguiente golpe, el próximo paso, sea en falso o no, de cualquiera de sus personajes. Y eso vale mucho.

Me reafirmo e insisto en lo que decía al comienzo de la entrada: Juego de Tronos es un libro enorme, con uno de los mejores ritmos que he podido leer y con una maestría narrativa inusual, con recursos cinematográficos que contribuyen a elevar la tensión y el suspense, con calidad en la narración y brillante en la construcción de personajes, y con una capacidad increible de sorpresa. Si puntuara los libros que leo, a este le caería un 9 altísimo. No le doy el 10 porque lo reservo para la saga Canción de Hielo y Fuego al completo, de la que este Juego de Tronos es, aunque no lo parezca, el prólogo. Eso si, menudo prólogo...

Pd: mención especial para Sonia y Unai, que con su entusiasmo y sus recomendaciones me han hecho ser partícipe de esta maravilla literaria.