Se me va a hacer ciertamente difícil hablaros de Sons of Anarchy sin dejarme llevar por el entusiasmo que me embriaga cada vez que tengo algo que decir sobre esta (gran) serie de televisión. Aún así, voy a intentar diseccionar de la forma más objetiva posible lo que ha supuesto la primera temporada de la serie llamada a ocupar el hueco dejado por Vic Mackey y The Shield en el canal FX. Vamos allá pero, os lo ruego, disculpad si me emociono en exceso. Gajes del oficio, supongo.
Los Hijos de la Anarquía (Sons of Anarchy) son un club de moteros que tiene su sede central en el aparentemente apacible pueblo ficiticio de Charming, en el norte de California. Aquí no hay paradisíacas playas ni chicas en bikini patinando, ni mucho menos se respira el glamour artificial que recorre la costa. Charming es una localidad rural al cien por cien, y eso conlleva un ambiente duro y reseco, carreteras donde el asfalto arde y el polvo flota en la cálida atmósfera. Aún así, es un lugar que tiene su encanto para la gente del lugar.
Este club de moteros, cuyo nombre oficial es Sons of Anarchy Motorcycle Club Redwood Original, es conocido por el acrónimo SAMCRO (durante gran parte de la serie, los propios miembros se refieren al club como Sam Crow, en un juego de palabras con dicho acrónimo, y que puede inducir a error si no se tiene en cuenta que no hablan de un personaje, sino del propio club...). Lo que empezó siendo un clásico grupo de colegas con el nexo en común de su afición por las motos ha desembocado con el paso de los años en el taller mecánico Teller-Morrow, negocio que no es más que una mera tapadera para un grupo de mercenarios y traficantes de armas que ofrecen protección y calles limpias de droga para Charming a cambio de total libertad para sus actividades al margen de la ley. Criminales como los que más, ellos mismos se consideran los protectores del pueblo y no permitirán que nada ni nadie rompa la paz que reina allí. Tráfico de influencias, soborno, extorsión y violencia serán las bazas habituales de los chicos de SAMCRO, los cuales no son la única banda en Charming: los Mayas (mexicanos) y los Nueves (afroamericanos) también son de la partida.
John Thomas Teller (Nicholas Guest) y Piermont "Piney" Winston (William Lucking) fundaron SAMCRO en 1967 cuando regresaron como veteranos de guerra después de prestar servicio en la Guerra de Vietnam. Ninguno de los dos se imaginaba que, con el paso de los años el club iba a transformarse en una banda de crimen organizado en toda regla, con ese taller de tapadera para maquillar las "curiosas" formas que tienen de ganarse la vida. Antes de su muerte (de forma natural por una enfermedad cardíaca congénita), John Teller tiene tiempo para escribir un libro sobre la historia del club de moteros (“La vida y muerte de Sam Crow: Cómo los Hijos de la Anarquía perdieron el rumbo”) en el que muestra abiertamente su disconformidad con el cariz que estaban tomando los acontecimientos y el rumbo de la banda.
John Thomas Teller (Nicholas Guest) y Piermont "Piney" Winston (William Lucking) fundaron SAMCRO en 1967 cuando regresaron como veteranos de guerra después de prestar servicio en la Guerra de Vietnam. Ninguno de los dos se imaginaba que, con el paso de los años el club iba a transformarse en una banda de crimen organizado en toda regla, con ese taller de tapadera para maquillar las "curiosas" formas que tienen de ganarse la vida. Antes de su muerte (de forma natural por una enfermedad cardíaca congénita), John Teller tiene tiempo para escribir un libro sobre la historia del club de moteros (“La vida y muerte de Sam Crow: Cómo los Hijos de la Anarquía perdieron el rumbo”) en el que muestra abiertamente su disconformidad con el cariz que estaban tomando los acontecimientos y el rumbo de la banda.
Pese a no salir en pantalla en toda la temporada, John Teller está muy presente ya que su hijo y verdadero protagonista de la serie, Jackson "Jax" Teller (Charlie Hunnam) encuentra dicho manuscrito y comienza a adoptar la forma de pensar de su difunto padre, ya que él tampoco está conforme con algunas decisiones que está tomando el actual jefe de la banda y padrastro suyo, Clay Morrow (Ron Perlman), que se casó con Gemma Teller Morrow (Katey Sagal), madre de Jax, viuda tras la muerte de su marido, John Teller.
Además, nada más comenzar la serie somos testigos de un hecho que cambiará la vida de Jax junto al descubrimiento del manuscrito de su difunto padre: me refiero al nacimiento de Abel, su hijo prematuro fruto de su matrimonio roto con Wendy Case (Drea de Matteo). Mientras Abel se encuentra en el hospital debido a su nacimiento prematuro, Jax se vuelve a reecontrar con la doctora Tara Knowles (Maggie Siff), un antiguo amor de su juventud que quizás no esté muerto del todo...
A este esbozo de la trama que nos encontramos nada más empezar con la serie hay que sumarle el hecho de que el pistoletazo de salida de la primera temporada lo da el incendio (provocado, claro está) del almacén donde los Hijos de la Anarquía guardaban las armas con las que trafican. Evidentemente, entran en juego la suspicacia, las ganas de venganza y la ejecución de la misma. La olla a presión que era Charming hierve a plena ebullición y es cuestión de tiempo que todo salte por los aires.
Sons of Anarchy es una serie de acción y violencia, de eso no cabe la menor duda, pero no deberíamos quedarnos en el tema "banda de moteros" porque sería un craso error. Detrás de esa fachada formada a base de tipos duros, motos preciosas, tías buenas, alcohol y tiroteos reside un dramático argumento, sólido y plural donde casi todos los temas tienen cabida: rivalidad entre bandas, problemas familiares, triángulos amorosos, cuestiones éticas, dilemas morales... La serie es todo un catálogo de acciones, reacciones y sentimientos muy a tener en cuenta, desembocando en un intento firme y serio por diseccionar hasta el tuétano cualquier comportamiento, tratando de encontrar los resortes y los mecanismos de la mente humana.
Si le damos una oportunidad y disfrutamos de un par de episodios, pronto caemos en la cuenta de que en realidad estamos ante un drama y que ese club de moteros de curiosa doble moral es tan sólo el escenario donde se desarrolla. Doble moral que todo el mundo tiene y que Sons of Anarchy se encarga de poner sobre la mesa para mostrarla sin tapujos. En ese sentido, es una serie que intenta hacernos ver que no existe el bien ni el mal; no hay blanco o negro, sino toda una amplia gama de grises. Habrá ocasiones en que nos sorprendamos a nosotros mismos aceptando como justas o procedentes ciertas conductas o hechos que ocurren en pantalla cuando lo más lógico sería pensar que son delitos o comportamientos deleznables. Así sería si viviéramos en un maravilloso mundo de color sin problemas lleno de verdes prados repletos de tiernos corderitos con piruletas que caen del cielo y nubes de algodón, pero no en Charming, donde te juegas la vida en cada esquina sólo por el emblema de tu chupa de cuero, donde tu compañero de club es tu hermano, y donde la venganza es un plato necesario e imprescindible, aunque se sirva frío. Sons of Anarchy es una crónica del lado oscuro del ser humano magistral.
Buena parte de la culpa del buen funcionamiento de la trama (que le debemos a Kurt Sutter, quien fuera guionista de The Shield y productor, guionista e incluso actor en Sons of Anarchy dando vida a "Big Otto" Delaney) se debe, entre otras cosas, al cuidado trabajo de ambientación, vestuario y caracterización, que hacen que creamos a pies juntillas que estos tipos son moteros desde que tenían uso de razón. Mención especial para la tremenda banda sonora repleta de blues y buen rock, resultando perfecta para la trama y que merece una entrada aparte (todo llegará...). Pero si hay algo en Sons of Anarchy que le otorga ese "plus" imprescindible para auparla como una serie excelente por encima de otras similares es su tremendo reparto coral construido a base de tremendas interpretaciones, algunas de ellas simplemente magistrales, dando como resultado a personajes realmente carismáticos como hacía tiempo que no veía en el cine o la televisión.
Como personaje realmente sobresaliente cabe destacar a Gemma Teller-Morrow, la madre de Jax, el protagonista y, como hemos comentado, casada en segundas nupcias con Clay Morrow (Ron Perlman). Katey Sagal (que en la vida real es la esposa del creador de la serie, Kurt Sutter) es la encargada de construir de forma primorosa este genial personaje femenino, uno de los más influyentes y temperamentales de la historia de la televisión. Gemma es una madre nada convencional, una mujer muy curtida, fuerte y con carácter, que no dudó en su día ni un segundo en echarse a la espalda el peso del club y se convirtió en la matriarca, en el pegamento que mantiene el equilibrio de SAMCRO y referencia principal para todos sus miembros. Su personaje sólo pretende que nada ni nadie haga daño a los suyos, y Gemma hará todo lo que esté en su mano por defender a su familia (y por familia incluimos también en el lote a los miembros del club). En serio, pocas veces tendreís la oportunidad de ver un personaje con tantos cojones como Gemma Teller. Hablando en plata nos entendemos tod@s, ¿verdad?.
Ron Perlman da vida a Clay Morrow, líder de los Hijos de la Anarquía, actual marido de Gemma y padrastro de Jax. Clay es un tipo duro y autoritario, miembro fundador del club, y que ha apostado fuerte por el giro hacia los negocios sucios para hacer dinero fácil y perpetuar la existencia de SAMCRO, ganándose el respeto del resto de miembros. Como siempre, Ron Perlman borda su papel, dotándolo de la fuerza y la imponente presencia en pantalla que un personaje así requiere para ser creible. Pero ya hemos dicho que el personaje masculino principal es Jackson "Jax" Teller (Charlie Hunnam), hijo de Gemma y heredero natural al puesto de Clay, que comienza a cuestionar algunas de las decisiones de su padrastro. Quizás sea, de los personajes principales, el menos impactante, y su comportamiento errático y esos andares de niño malcriado (ya los vereís...) no ayudan nada, pero lo que resulta muy interesante es su dualidad: violento, frío y decidido cuando la situación lo requiere, también resulta en ocasiones más reposado y pensativo, rumiando mucho sus decisiones a raíz de dos hechos clave que lo sitúan en una encrucijada vital: el nacimiento de su hijo y el manuscrito al que hacíamos referencia antes que le hace plantearse su futuro y el del club.
El resto de miembros de SAMCRO forman una amalgama muy dispar de personalidades y caracteres, pero a todos les une la lealtad y el amor por su club, al que consideran su "familia". Como perro fiel y mano derecha de Clay tenemos a Tig Tragger (un fantástico Kim Coates), un tipo mujeriego y bebedor como el que más que tiene tendencias psicópatas pero que crece enormemente como personaje a lo largo de toda la primera temporada. El simpaticote Bobby “Elvis” Munson (Mark Boone Junior) es el experto en finanzas del club y en sus ratos libres actúa caracterizado como Elvis en fiestas y espectáculos. “Chibs” Telford (Tommy Flanagan) es escocés, se crió en Belfast y sirvió como médico en la Armada. Su apodo hace alusión a la cicatriz que recorre su cara. Opie Winston (Ryan Hurst) es un tipo casado con dos hijos que estuvo en la cárcel cinco años por robo. Al salir con la condicional se alejó del club, pero acabó regresando, pues es su vida. Piney Winston (William Lucking) es ese entrañable viejo que se pasa la serie pegado a una botella de oxígeno, miembro fundador de Sons of Anarchy como ya hemos mencionado y padre de Opie. Kip “Medio Huevo” Epps (Johnny Lewis) es el novato del club, ex combatiene de la Guerra de Irak, donde perdió un testículo y se convirtió en consumado boxeador. Está a prueba y todavía no se ha ganado la chupa de cuero acreditativa de los Hijos de la Anarquía. Jean Carlos "Juice" Ortiz (Theo Rossi) es puertorriqueño y posiblemente el que más sentido del humor y carácter afable posee.
Volviendo al reparto femenino tenemos a Wendy Case (Drea de Matteo), ex-mujer de Jax y madre de su hijo, culpable además del nacimiento prematuro del bebé debido a su adicción a la heroína. La doctora Tara Knowles (Magie Siff) es un antiguo amor de Jax que se encargará de velar por el bebé durante su estancia en el hospital. Además, es otro de esos personajes cuya evolución en pantalla es digna de seguir, pues se enriquece con el paso de los episodios en un nuevo deambular entre la dualidad del ser humano, una constante en la serie como ya hemos comentado.
La ley está representada en Charming por dos hombres: el Jefe Wayne Unser (Dayton Callie) es el jefe de la policia de Charming que, para intentar conservar y preservar la paz en su ciudad, lleva concediendo ciertos privilegios a los Hijos de la Anarquía durante algún tiempo. Es un personaje al que se le coge un cariño tremendo debido a su sentido de la justicia, quizás muy por encima de la Ley y de lo escrito. Su jubilación está cercana, y por ello hay chico nuevo en la oficina o, mejor dicho, en la comisaría. Se trata del ayudante David Hale (Taylor Sheridan), un joven agente que heredará pronto el lugar de Unser y que no entiende la relación entre su jefe y SAMCRO, por lo que intentará, a toda costa, meter entre rejas a los Hijos de la Anarquía sin que parezca importale el lugar destacado que ocupa la banda de moteros en el equilibrio de Charming.
Sinceramente, creo que no debería de explayarme más, pues lo que en principio partió con la idea de ser una simple reseña y recomendación se ha convertido, varios párrafos después, en un tocho de cuidado sobre una serie que a mí, personalmente, me ha encantado, pero que no sé si será de vuestro agrado. Sólo quería deciros un par de cosas: dadle una oportunidad más allá del primer episodio (son 13 en total...), pues la historia va ganando intensidad y dramatismo a medida que se van sucediendo los acontecimientos, para desembocar en un grandioso final de temporada.
Además, nada más comenzar la serie somos testigos de un hecho que cambiará la vida de Jax junto al descubrimiento del manuscrito de su difunto padre: me refiero al nacimiento de Abel, su hijo prematuro fruto de su matrimonio roto con Wendy Case (Drea de Matteo). Mientras Abel se encuentra en el hospital debido a su nacimiento prematuro, Jax se vuelve a reecontrar con la doctora Tara Knowles (Maggie Siff), un antiguo amor de su juventud que quizás no esté muerto del todo...
A este esbozo de la trama que nos encontramos nada más empezar con la serie hay que sumarle el hecho de que el pistoletazo de salida de la primera temporada lo da el incendio (provocado, claro está) del almacén donde los Hijos de la Anarquía guardaban las armas con las que trafican. Evidentemente, entran en juego la suspicacia, las ganas de venganza y la ejecución de la misma. La olla a presión que era Charming hierve a plena ebullición y es cuestión de tiempo que todo salte por los aires.
Sons of Anarchy es una serie de acción y violencia, de eso no cabe la menor duda, pero no deberíamos quedarnos en el tema "banda de moteros" porque sería un craso error. Detrás de esa fachada formada a base de tipos duros, motos preciosas, tías buenas, alcohol y tiroteos reside un dramático argumento, sólido y plural donde casi todos los temas tienen cabida: rivalidad entre bandas, problemas familiares, triángulos amorosos, cuestiones éticas, dilemas morales... La serie es todo un catálogo de acciones, reacciones y sentimientos muy a tener en cuenta, desembocando en un intento firme y serio por diseccionar hasta el tuétano cualquier comportamiento, tratando de encontrar los resortes y los mecanismos de la mente humana.
Si le damos una oportunidad y disfrutamos de un par de episodios, pronto caemos en la cuenta de que en realidad estamos ante un drama y que ese club de moteros de curiosa doble moral es tan sólo el escenario donde se desarrolla. Doble moral que todo el mundo tiene y que Sons of Anarchy se encarga de poner sobre la mesa para mostrarla sin tapujos. En ese sentido, es una serie que intenta hacernos ver que no existe el bien ni el mal; no hay blanco o negro, sino toda una amplia gama de grises. Habrá ocasiones en que nos sorprendamos a nosotros mismos aceptando como justas o procedentes ciertas conductas o hechos que ocurren en pantalla cuando lo más lógico sería pensar que son delitos o comportamientos deleznables. Así sería si viviéramos en un maravilloso mundo de color sin problemas lleno de verdes prados repletos de tiernos corderitos con piruletas que caen del cielo y nubes de algodón, pero no en Charming, donde te juegas la vida en cada esquina sólo por el emblema de tu chupa de cuero, donde tu compañero de club es tu hermano, y donde la venganza es un plato necesario e imprescindible, aunque se sirva frío. Sons of Anarchy es una crónica del lado oscuro del ser humano magistral.
Buena parte de la culpa del buen funcionamiento de la trama (que le debemos a Kurt Sutter, quien fuera guionista de The Shield y productor, guionista e incluso actor en Sons of Anarchy dando vida a "Big Otto" Delaney) se debe, entre otras cosas, al cuidado trabajo de ambientación, vestuario y caracterización, que hacen que creamos a pies juntillas que estos tipos son moteros desde que tenían uso de razón. Mención especial para la tremenda banda sonora repleta de blues y buen rock, resultando perfecta para la trama y que merece una entrada aparte (todo llegará...). Pero si hay algo en Sons of Anarchy que le otorga ese "plus" imprescindible para auparla como una serie excelente por encima de otras similares es su tremendo reparto coral construido a base de tremendas interpretaciones, algunas de ellas simplemente magistrales, dando como resultado a personajes realmente carismáticos como hacía tiempo que no veía en el cine o la televisión.
Katey Sagal es Gemma Teller |
Clay Morrow (Ron Perlman) y Jax Teller (Charlie Hunnam) |
De izquierda a derecha: Medio Huevo, Chibs, Tig, Bobby, Opie, Juice y Piney. |
Drea de Matteo (izquierda) es Wendy Case; a su derecha, Maggie Siff como Tara Knowles |
El ayudante David Hale (Taylor Sheridan) y el Jefe Unser (Dayton Callie) |
La agente June Stahl (Ally Walker) |
Ernest Darby (Mitch Pileggi) |
Además de los mencionados, hay otros muchos personajes dado el carácter coral del reparto, pero sería imposible mencionarlos a todos, y bastante extensa está resultando esta reseña. Quizás como excepción deberíamos nombrar a Ernest Darby (interpretado por el mítico Mitch Pileggi, o Skinner en Expediente X...), que en esta ocasión es el líder de los Norteños, una banda local defensores del Poder Blanco (vamos, unos nazis) que trafican con droga para financiar sus actos, y la agente June Stahl (Ally Walker) una mujer implacable, auténtico hueso duro de roer, que trabaja para la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) y que ha puesto sus ojos en el tráfico de armas que SAMCRO lleva a cabo desde su sede en Charming. Sin duda, el suyo es otro de esos personajes femeninos fuertes y carismáticos que hacen de Sons of Anarchy una serie en la que las mujeres son de armas tomar y ostentan el poder, bien sea en la sombra o de manera clara.
Sinceramente, creo que no debería de explayarme más, pues lo que en principio partió con la idea de ser una simple reseña y recomendación se ha convertido, varios párrafos después, en un tocho de cuidado sobre una serie que a mí, personalmente, me ha encantado, pero que no sé si será de vuestro agrado. Sólo quería deciros un par de cosas: dadle una oportunidad más allá del primer episodio (son 13 en total...), pues la historia va ganando intensidad y dramatismo a medida que se van sucediendo los acontecimientos, para desembocar en un grandioso final de temporada.
Lo dije en cierta ocasión: creo que os gustará, porque es una buena serie, pero si os gusta el rock duro, el country, el cuero, las Harleys, las chicas con carácter y soñaís con ser tipos duros, Sons of Anarchy os encantará: es vuestra serie.
Sons of Anarchy Intro por erickxavier no Videolog.tv.
10 comentarios:
Reseñas de series, oh sí!! ^^
Mira, si te soy sincera tengo ganas de ver la serie, aunque no quiero saber nada de nada (aparte de que sale el tito en el 3x03 xD), volveré por aquí cuando vaya más adelantada.
Y si te gusta tanto habrá que verla doblemente, que muchas veces coincidimos en gustos.
Un beso!
¡Súbete a la moto, súbete a la moto! XDDDD
;) Dios, espero que no os decepcioneís, o me vais a matar...XD
Esta bien. No me llamaba la atención pero me voy a poner a bajarla, otra cosa es cuando tenga tiempo de verla, pero prometo hacerlo.
¡¡¡Como no me guste mi venganza será terrible!!! XDD
No te mataré si no me gusta, sólo te torturaré un poco. xD
Vale, acepto la tortura como hipotético castigo...XD
Al, no seas muy duro!! xDD
Pedazo de entrada que te has currado. Y, en lo que a mí respecta, ha sido exitosa: ya me la he apuntado en mi sección de futuribles...
Bueno, es un pequeño defecto: cuando algo me gusta, me resulta muy difícil ser objetivo...XD
;) Ya me contareís...
...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
SALUDOS MIKE
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Pues voy raudo a echar un vistazo a esos post poetizados... ;)
Un saludo!!!
Bueno, yo ya he empezado a ver la primera temporada, ya contaré a ver...
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