Título original: The Cottage

Año: 2008

Duración: 92 minutos

País: Reino Unido

Género: Terror, Comedia

Dirección: Paul Andrew Williams

Guión: Paul Andrew Williams

Intérpretes: Andy Serkins, Reece Shearsmith, Jennifer Ellison, Dave Legeno, Doug Bradley.

Música: Laura Rossi

Un vehículo llega a una perdida casa de campo. Sin parar de discutir, los hermanos David (Andy Serkis) y Peter (Reece Shearsmith) inspeccionan el lugar. Dejando de lado sus diferencias, han unido sus fuerzas para ganar un poco de dinero rápido, secuestrando a Tracey (Jeniffer Ellison). En un momento de despiste Tracey logra escapar hacia un bosque cercano y sus captores tratan de seguirla. La sorpresa será mayúscula cuando descubran que están en las tierras de un granjero maníaco (Dave Legeno). Lo que en un principio era un secuestro de medio pelo se transformará en una grotesca y cómica batalla por la supervivencia... 

A la hora de crear una historia para la gran pantalla, en ocasiones la escasez de medios no influye a la hora de que la película merezca la pena o no. Los pequeños presupuestos se compensan con ingredientes tales como la sinceridad y la honestidad para con los espectadores, la intención de crear algo entretenido dejando de lado las ganas de reinventar el mundo del cine, unos diálogos inteligentes y unas gotitas de humor, mejor si es negro y macabro...

Y eso ocurre con The Cottage, una película realmente divertida y sorprendete debido, en parte, a que camina entre diferentes géneros según avanza la historia. Todo comienza con un absurdo secuestro, realmente ridículo y estrafalario, y poco a poco el film va mutando desde la comedia fresca con generosas dosis de humor inglés hasta un típico slasher con abundante gore pero sin dejar de lado el toque de humor negro que es lo que realmente hace que esta historia funcione, como ya funcionaron en su dia híbridos entre comedia y película de terror con pinceladas de gore como Terrorificamente Muertos (Sam Raimi, 1987), Braindead (Peter Jackson, 1992) o Shaun of the Dead (Edgar Wright, 2004).


Los aciertos de la película de Paul Andrew Williams son varios, y abarcan desde la correcta labor tras la cámara del propio director (filmando de forma natural, sin extravagancias ni planos forzados) hasta las interpretaciones del reparto, en especial las del trío protagonista (los dos hermanos secuestradores ofrecen un mano a mano brutal y su víctima, la neumática Jennifer Ellison, resulta ser más bruta que un arado y con una lengua realmente viperina...), rebosantes de complicidad y de momentos desternillantes para el recuerdo. También es digna de mencionar la buena fotografía y la efectiva banda sonora de Laura Rossi, de corte clásico y sin estridencias, que encaja a la perfección con el espíritu del film.


Aunque el gore está presente en el film de forma acertada y generosa, llegando incluso a ser divertido, los efectos especiales quizás sean la parte más floja del film, en concreto los de maquillaje, que cantan un poquito a látex cuando el granjero psychokiller hace acto de presencia. Pero ya hemos dicho que la escasez de medios es salvable si se echa mano de otros recursos más relacionados con el talento que con la opulencia.

Recomendable al 100%, disfrutareís tanto los aficionados al cine de terror y al gore, como los devotos de las comedias negras rebosantes de ácido humor inglés, ese que tanto nos gusta. Yo desde luego me lo pase pipa con esta especie de "matanza de Texas" en la campiña inglesa donde los adolescentes masacrados son aquí sustituidos por torpes y fracasados malhechores de tres al cuarto a los que todo les sale rematadamente mal.