Publicación: 31 de agosto de 2004
Género: Trash metal, Groove metal, Metal progresivo...
Duración: 46:58
Discográfica: Relapse Records
Productor/es: Matt Bayles, Mastodon
Canciones:
1. Blood and Thunder
2. I Am Ahab
3. Seabeast
4. Island
5. Iron Tusk
6. Megalodon
7. Naked Burn
8. Aqua Dementia
9. Hearts Alive
10. Joseph Merrick
Antes de nada, quiero confesar que hasta hace apenas unos días no había escuchado a los Mastodon. Había oido hablar de ellos y he leido algo sobre esta banda en revistas especializadas, pero no fue hasta hace bien poco cuando me decidí a darles una oportunidad, y bendito el día en que hice caso a los comentarios que circulaban por la red. Y es que cuando Internet quiere, es una joya como medio de comunicación y propagación del arte. Y digo arte porque es lo que estos señores de Atlanta hacen cuando se sientan a componer y a escribir tanto la letra como la música de sus creaciones.
Mastodon es un grupo diferente. Si ahora mismo me preguntaís en que estilo les encuadraría, no sabría a ciencia cierta qué responder. ¿Groove o Trash Metal? ¿Metal Progresivo o Death Metal? Según AllMusic son una banda de Metal Alternativo con toques sludge, stoner y de reminiscencias de hardcore... Yo sinceramente paso de colocar etiquetas. Simple y llanamente considero a Mastodon como un pedazo de grupo, una banda de rock duro o metal que destaca sobre las demás por su torrente creativo y sus ganas de innovar y aportar cosas nuevas el trillado mundo de la música actual. La primera vez que escuché a Mastodon fue con el disco que reseño en esta entrada: Leviathan. Y qué decir... Fue un impacto enorme, un golpe tremendo a mi consciencia musical, bastante adormilada y complaciente con lo que hasta ahora yo mismo le iba suministrando. Algo se despertó dentro de mí y me hizo abrir los ojos.
Leviathan es un concept álbum, un disco conceptual que gira casi en su totalidad (9 de sus 10 temas) en torno a un leit motiv central: la novela Moby Dick, de Herman Melville. Toda la fuerza de la historia del Capitán Ahab y su obsesión con el cachalote blanco queda plasmada a lo largo de los casi 50 minutos de música que Mastodon nos regalan con Leviathan, haciendo que las canciones se nos claven en la memoria igual que el arpón de los balleneros en la carne del monstruoso cetáceo, subiendo y bajando con ritmos frenéticos como lo hacía el Pequod luchando contra las olas, mientras era azotado por tormentas al igual que la fuerza de los riffs de guitarra y la batería nos golpean sin cesar en este pedazo de disco. Y no me cansaré de decirlo: Leviathan es un disco monumental, gigante, enorme, de proporciones titánicas.
Mastodon es un grupo diferente. Si ahora mismo me preguntaís en que estilo les encuadraría, no sabría a ciencia cierta qué responder. ¿Groove o Trash Metal? ¿Metal Progresivo o Death Metal? Según AllMusic son una banda de Metal Alternativo con toques sludge, stoner y de reminiscencias de hardcore... Yo sinceramente paso de colocar etiquetas. Simple y llanamente considero a Mastodon como un pedazo de grupo, una banda de rock duro o metal que destaca sobre las demás por su torrente creativo y sus ganas de innovar y aportar cosas nuevas el trillado mundo de la música actual. La primera vez que escuché a Mastodon fue con el disco que reseño en esta entrada: Leviathan. Y qué decir... Fue un impacto enorme, un golpe tremendo a mi consciencia musical, bastante adormilada y complaciente con lo que hasta ahora yo mismo le iba suministrando. Algo se despertó dentro de mí y me hizo abrir los ojos.
Leviathan es un concept álbum, un disco conceptual que gira casi en su totalidad (9 de sus 10 temas) en torno a un leit motiv central: la novela Moby Dick, de Herman Melville. Toda la fuerza de la historia del Capitán Ahab y su obsesión con el cachalote blanco queda plasmada a lo largo de los casi 50 minutos de música que Mastodon nos regalan con Leviathan, haciendo que las canciones se nos claven en la memoria igual que el arpón de los balleneros en la carne del monstruoso cetáceo, subiendo y bajando con ritmos frenéticos como lo hacía el Pequod luchando contra las olas, mientras era azotado por tormentas al igual que la fuerza de los riffs de guitarra y la batería nos golpean sin cesar en este pedazo de disco. Y no me cansaré de decirlo: Leviathan es un disco monumental, gigante, enorme, de proporciones titánicas.
Ya dejó huella en su momento, ya que el mismo año de su edición (agosto de 2004) fue elegido Disco del Año por hasta cuatro revistas especializadas, a saber: Kerrang!, Metal Hammer, Revolver y Terrorizer. Además, el boca a boca convirtió Leviathan en un disco de escucha obligatoria que aunaba excelentes críticas tanto de los profesionales del sector como del público, cosa que ocurre en contadas ocasiones. Y eso pese a contar con el "impedimento" añadido de que esos mismos expertos que lo elogiaban, lo tildaban de ser un disco denso, de difícil escucha debido a sus ansias de innovar. Y no les faltaba razón, excepto en que innovación, complejidad y calidad no son incompatibles y, de hecho, conviven en Leviathan: la primera vez que lo escuchas te embriaga un "je ne sais quoi" que sorprende y llama la atención de forma positiva. La segunda vez es como un mordisco a un jugoso filete que empiezas a saborear, y a partir de la tercera se ha convertido en un auténtico manjar crudo para tus oidos.
El discazo arranca con Blood and Thunder, un tema cuyos primeros quince segundos (ese riff incial es de los que quitan el hipo...) dejan bien claro que estos tios van en serio y que la clave del álbum va a ser la potencia y la velocidad, para descubrir poco después que a eso le van a añadir una calidad descomunal, y eso teniendo en cuenta que esta canción que rompe el hielo es de las menos técnicas. Le sigue I Am Ahab, que también va sobrado de contundencia. Seabeast (monstruo marino) tiene una intro donde Mastodon demuestran que no son mancos a la hora de ejecutar partes técnicas para poco a poco ir elevando la intensidad hasta acabar la canción con una fuerza desgarradora una vez más. En Island vuelven a hacer gala de una velocidad endiablada, con una batería perfecta en su ejecución. Iron Tusk comienza con, de nuevo, un riff penetrante que deja huella, apenas aperitivo de lo que se nos viene encima.
Megalodon es un temazo como la copa de un pino: bizarro, potente, veloz, elaborado y de una complejidad técnica y de ejecución que corroboran que Mastodon son diferentes. Naked Burn vuelve a ser un tema que destaca por el atrevimiento técnico y por la perfecta ejecución: una canción sólo atribuible a Mastodon. En Aqua Dementia asistimos a una montaña rusa de riffs, ritmo y voces encabritadas, para dar paso a, quizás, el tema más complejo del disco: Hearts Alive, una pieza de casi catorce minutos de duración en la que todos y cada uno de los miembros de Mastodon se lucen para bien. El disco acaba con un tema instrumental titulado Joseph Merrick (ese personaje inglés conocido como el hombre elefante), donde a pesar de ser una pieza acústica está latente el espíritu innovador de esta tremenda banda.
Sencillamente, Leviathan es para mí uno de los mejores discos que he escuchado en mucho tiempo. Una amalgama brutal de un sonido pesado y agresivo, pero muy cuidado en cuanto a composiciones, ritmos y riffs. La velocidad es la palabra clave, pero una velocidad unida a un dominio apabullante que, junto a la potencia de todos y cada uno de los miembros y la crudeza de las voces, componen una auténtica apisonadora que te deja prácticamente sin aliento durante sus cuarenta y cinco minutos de duración. No voy a etiquetarlo como un disco de fácil escucha, porque su densidad y su técnica le convierten en un auténtico descenso a las profundidades del océano para encontrarnos allí con, entre monstruos marinos, cachalotes y bestias, lo desconocido que supone un sonido nunca antes visto que emerge con una potencia y una violencia inusitada. Una joya.
Megalodon es un temazo como la copa de un pino: bizarro, potente, veloz, elaborado y de una complejidad técnica y de ejecución que corroboran que Mastodon son diferentes. Naked Burn vuelve a ser un tema que destaca por el atrevimiento técnico y por la perfecta ejecución: una canción sólo atribuible a Mastodon. En Aqua Dementia asistimos a una montaña rusa de riffs, ritmo y voces encabritadas, para dar paso a, quizás, el tema más complejo del disco: Hearts Alive, una pieza de casi catorce minutos de duración en la que todos y cada uno de los miembros de Mastodon se lucen para bien. El disco acaba con un tema instrumental titulado Joseph Merrick (ese personaje inglés conocido como el hombre elefante), donde a pesar de ser una pieza acústica está latente el espíritu innovador de esta tremenda banda.
Sencillamente, Leviathan es para mí uno de los mejores discos que he escuchado en mucho tiempo. Una amalgama brutal de un sonido pesado y agresivo, pero muy cuidado en cuanto a composiciones, ritmos y riffs. La velocidad es la palabra clave, pero una velocidad unida a un dominio apabullante que, junto a la potencia de todos y cada uno de los miembros y la crudeza de las voces, componen una auténtica apisonadora que te deja prácticamente sin aliento durante sus cuarenta y cinco minutos de duración. No voy a etiquetarlo como un disco de fácil escucha, porque su densidad y su técnica le convierten en un auténtico descenso a las profundidades del océano para encontrarnos allí con, entre monstruos marinos, cachalotes y bestias, lo desconocido que supone un sonido nunca antes visto que emerge con una potencia y una violencia inusitada. Una joya.
2 comentarios:
chidO....
rOlas chidaSSs
kien madRes es el especialista mikE?????
chidO....
rOlas chidaSSs
kien madRes es el especialista mikE?????
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