Título original: Drive Angry Género: Acción, Road Movie
Duración: 104 minutos País: EE.UU.
Intérpretes: Nicolas Cage, Amber Heard, William Fichtner, Billy Burke, David Morse, Charlotte Ross, Christa Campbell
Música: Michael Wandmacher Web: warnerbros.es/driveangry/index.html
Hoy toca avisar de nuevo y advertiros que esta reseña/crítica carece totalmente de objetividad debido a mi particular fanatismo por Nicolas Cage y mis gustos excesivos. Furia Ciega (Drive Angry) es una película llena de excesos y repleta de violencia, acción, velocidad, sexo, pólvora, sangre, estridente música rock, caminos polvorientos y polvos por el camino, además de meter por medio a una secta de pirados y a un ayudante del Diablo muy especial. Con semejantes ingredientes, servidor se lo pasó muy bien en el cine disfrutando de un Nicolas Cage más vengativo que nunca y con nuevo look capilar.
El elegido para combinar todos esos ingredientes fue Patrick Lussier, director de la reciente San Valentín Sangriento (2009) y del futuro remake o reboot de Hellraiser, consiguiendo un resultado, digámoslo así, "peculiar". Cualquier atisbo de lógica en el guión es pura coincidencia, y he de reconocer que el argumento consiste en un refrito muy especiado que nos recordará a películas como Terminator, Death Proof, Machete y muchos títulos más, especialmente si están protagonizados por el vengativo antihéroe de turno.
Entiendo perfectamente que será un truño para gran parte del respetable, pero yo me he divertido, me he reido por momentos y no he tenido en ningún momento la sensación de haber tirado la entrada o de haber sido engañado, cosa que me ocurrió recientemente con Invasión a la Tierra, en la que a duras penas pude aguantar despierto. Con Furia Ciega es difícil caer en el sopor porque cuando no te mantienen despierto los tiroteos lo hace el peluquín de Nicolas Cage, que invade la pantalla moviéndose con estilo al ritmo que marcan las balas.
Está claro que Nicolas Cage no está hecho para ser un héroe de acción, al menos no como los que estamos acostumbrados a ver en la gran pantalla. Aún así, en esta ocasión se asemeja más a Charles Bronson cuando éste interpretaba a vengadores obcecados de oscuro pasado y futuro incierto, y la verdad es que en los últimos tiempos he visto al bueno de Cage en roles mucho peores debido a su imperiosa necesidad de ingresar dinerito en su cuenta. Su compañera en pantalla, Amber Heard, se limita a ejercer de partenaire sexy pero de armas tomar, con escuetos diálogos y una personalidad dura muy definida. El que se mete al espectador en el bolsillo a base de complicidad y un humor muy peculiar es William Fichtner, encargado de dar vida a El Contable, una especie de parca al servicio del Diablo que, interpretativamente, es lo mejor del film, arrancando sonrisas del respetable en cada aparición. Una película que girara en torno a este personaje no estaría nada mal y daría mucho juego. Sobre Billy Burke y David Morse poco que contar, salvo que el primero interpreta con mucho exceso a Jonah King, líder de una secta de "putos adoradores del Diablo" (como bien comenta el personaje de Amber Heard en un momento del film) y el segundo apenas interviene con un papel meramente testimonial como viejo amigo de Milton (Cage).
Yo os la recomendaría siempre y cuando hagaís acto de presencia en el cine con las ganas suficientes como para pasároslo bien sin pedirle peras al olmo (es decir, sin exigirle mucho a un guión realmente flojito y prefabricado a base de retales hasta componer un crisol de influencias y homenajes cinéfilos teledirigido a un determinado público). Añadir por último que la banda sonora, rebosante de canciones de rock y country & roll, es de lo mejorcito del film (y es merecedora de una entrada aparte, igual que los coches, auténticas joyas de la carretera...) y que, como suele ocurrir últimamente, el 3D es una mera excusa para lanzarnos cosas a la cara, y este recurso empieza a sobrar en el mundo del cine. En definitiva, que Nicolas Cage sigue sin redimirse, pero al menos divierte un rato con una película que he saboreado como si se tratara de un episodio de Sobrenatural con algo más de metraje, caras conocidas y sin los hermanos Winchester...
Después del asesinato de su hija y del secuestro de su nieta, Milton (Nicolas Cage) emprende su particular e implacable venganza contra los culpables. Junto a él viajará una camarera que desconoce el oscuro pasado de Milton, y ambos serán perseguidos por la mano derecha del mismísimo diablo.
Hoy toca avisar de nuevo y advertiros que esta reseña/crítica carece totalmente de objetividad debido a mi particular fanatismo por Nicolas Cage y mis gustos excesivos. Furia Ciega (Drive Angry) es una película llena de excesos y repleta de violencia, acción, velocidad, sexo, pólvora, sangre, estridente música rock, caminos polvorientos y polvos por el camino, además de meter por medio a una secta de pirados y a un ayudante del Diablo muy especial. Con semejantes ingredientes, servidor se lo pasó muy bien en el cine disfrutando de un Nicolas Cage más vengativo que nunca y con nuevo look capilar.
El elegido para combinar todos esos ingredientes fue Patrick Lussier, director de la reciente San Valentín Sangriento (2009) y del futuro remake o reboot de Hellraiser, consiguiendo un resultado, digámoslo así, "peculiar". Cualquier atisbo de lógica en el guión es pura coincidencia, y he de reconocer que el argumento consiste en un refrito muy especiado que nos recordará a películas como Terminator, Death Proof, Machete y muchos títulos más, especialmente si están protagonizados por el vengativo antihéroe de turno.
Entiendo perfectamente que será un truño para gran parte del respetable, pero yo me he divertido, me he reido por momentos y no he tenido en ningún momento la sensación de haber tirado la entrada o de haber sido engañado, cosa que me ocurrió recientemente con Invasión a la Tierra, en la que a duras penas pude aguantar despierto. Con Furia Ciega es difícil caer en el sopor porque cuando no te mantienen despierto los tiroteos lo hace el peluquín de Nicolas Cage, que invade la pantalla moviéndose con estilo al ritmo que marcan las balas.
Está claro que Nicolas Cage no está hecho para ser un héroe de acción, al menos no como los que estamos acostumbrados a ver en la gran pantalla. Aún así, en esta ocasión se asemeja más a Charles Bronson cuando éste interpretaba a vengadores obcecados de oscuro pasado y futuro incierto, y la verdad es que en los últimos tiempos he visto al bueno de Cage en roles mucho peores debido a su imperiosa necesidad de ingresar dinerito en su cuenta. Su compañera en pantalla, Amber Heard, se limita a ejercer de partenaire sexy pero de armas tomar, con escuetos diálogos y una personalidad dura muy definida. El que se mete al espectador en el bolsillo a base de complicidad y un humor muy peculiar es William Fichtner, encargado de dar vida a El Contable, una especie de parca al servicio del Diablo que, interpretativamente, es lo mejor del film, arrancando sonrisas del respetable en cada aparición. Una película que girara en torno a este personaje no estaría nada mal y daría mucho juego. Sobre Billy Burke y David Morse poco que contar, salvo que el primero interpreta con mucho exceso a Jonah King, líder de una secta de "putos adoradores del Diablo" (como bien comenta el personaje de Amber Heard en un momento del film) y el segundo apenas interviene con un papel meramente testimonial como viejo amigo de Milton (Cage).
Yo os la recomendaría siempre y cuando hagaís acto de presencia en el cine con las ganas suficientes como para pasároslo bien sin pedirle peras al olmo (es decir, sin exigirle mucho a un guión realmente flojito y prefabricado a base de retales hasta componer un crisol de influencias y homenajes cinéfilos teledirigido a un determinado público). Añadir por último que la banda sonora, rebosante de canciones de rock y country & roll, es de lo mejorcito del film (y es merecedora de una entrada aparte, igual que los coches, auténticas joyas de la carretera...) y que, como suele ocurrir últimamente, el 3D es una mera excusa para lanzarnos cosas a la cara, y este recurso empieza a sobrar en el mundo del cine. En definitiva, que Nicolas Cage sigue sin redimirse, pero al menos divierte un rato con una película que he saboreado como si se tratara de un episodio de Sobrenatural con algo más de metraje, caras conocidas y sin los hermanos Winchester...
5 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo en lo que se refiere al tono gamberro de la película... tiene mucha acción, tiros y chistecillos, resulta entretenida, siempre sabiendo lo que vas a ver, claro. (Dudo que nadie piense que una peli de Nicolas Cage puede resultar filosófica).
Pero disiento un poco sobre los secundarios, para mi fueron la salsa de la película. Amber Heard no está tan mal como cabría esperar, tiene algo mas de papel y presencia que como mero objeto de adorno, y además la mala leche que gastaba la hacía diferente de otros floreros que suele haber en estas pelis.
William Fitchner es el mejor, eso no te lo niego. Me encantó ese tío, eran los mejores momentos. Pero no desdeño a Billy Burke ( el padre de Bella en "Crepusculo" ); si, quizás estuviera algo exagerado, pero era lo que el papel le pedía!
En fin, yo me divertí ;)
Besitos!
Muaaa!! XD Olé ese comentario!! XDD
xDDDD ya que ultimamente no nos comenta ni el tato, tendremos q hacer piña entre tú y yo, amor!!!
Jajajajajaja!!! ;)
Ups... Interumpo algo?? ;p
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