La actitud correcta ante "Jumper" es contemplarla como lo que es: simple y llana película de escasos 90 minutos de duración y que no cuenta con otra pretensión que no sea la de hacernos pasar un rato ameno, quitándonos de la cabeza todo tipo de divagaciones y atribulados pensamientos, dándole de paso un descanso a nuestras neuronas durante esa hora y media. Si acudimos a la sala de cine y esperamos esto de ella, acertaremos de pleno, no nos decepcionaremos y puede que incluso nos hayamos divertido.
La historia es la siguiente: un chiquillo norteamericano descubre un buen día que tiene la capacidad de teletransportarse en el espacio. Después del genial descubrimiento, decide abandonar todo aquello cuanto conoce hasta la fecha para ganarse la vida de forma dudosa "visitando" bancos. Años después, descubrirá que hay otros como él y que son perseguidos por quienes detestan y creen peligroso ese curioso don.
Con este argumento sencillo a la par que descabellado y nada profundo, con un guión repleto de altibajos y lagunas argumentales, y con unas interpretaciones que dejan mucho que desear, a "Jumper" no le queda otra opción que valerse de su escasa duración, su ritmo frenético y unos excelentes efectos especiales para salvarse de la quema total.
En cuanto al reparto, pocos personajes aportan algo positivo. Tan solo Jamie Bell (que ya ha crecido desde "Billy Elliot" y ahora ya no quiere bailar, sino saltar...) y un hiperactivo Samuel L. Jackson (al parecer, algo necesitado de dinero...) muestran algo de su indudable talento interpretativo. En el lado contrario, Hayden Christensen sigue en el mismo punto de siempre. No es buen ni mal actor: simplemente, no deberia dedicarse a esto. Es uno de los peores inventos de Hollywood de los últimos tiempos, introducido en un mundo que le viene muy grande de la mano de George Lucas. Rachel Bilson casi está empezando en esto del cine, y no es lo peor del film, pero sin duda alguna se ve perjudicada gravemente por su pésimo partenaire y por la ridícula historia de ¿amor? protagonizada con más pena que gloria por ambos. No merece ser juzgada ahora, y sí en adelante, cuando se vea libre de rémoras. Michael Rooker aparece fugazmente pero con sentido en pantalla, como despreocupado padre del protagonista. Quien aparece un par de minutos en la película de forma surrealista es Diane Lane, cuyo papel es tan efímero que acaba resultando ridículo. Triste para una actriz otrora nominada al Oscar.
La pelicula está basada en la novela homónima de Steven Gould publicada en 1999 y es la primera de una trilogía dedicada a los "saltadores", continuada por "Reflex" (2004) y "Jumper: The Griffin Story" (2007). Así pues, no seria de extrañar que la pelicula dirigida por Doug Liman ("El Caso Bourne", "Sr. y Sra Smith") fuese también el inicio de una trilogía cinematográfica. Esperemos pues que la cosa mejores en sucesivas entregas, aunque ya se sabe: segundas partes...
2 comentarios:
lo que no hay que hacer es asistir a ésta peli pensando que se va a ver algo profundo que perdurará en nuestra memoria. No, esto es entretenimiento puro y duro; una patochada de historia con unos actores muy mediocres ( y estoy siendo amable, sobre todo por que ni Jamie Bell ni Rachel Bilson lo hacen tan mal como el protagonista absoluto ) en situaciones imposibles que rayan lo absurdo ( esa pelea en pleno coliseo de Roma!!!!!!! )y con un villano de pacotilla ( Samuel L.Jackson haciendo de....Samuel L. Jackson ). Pero, a pesar de todo, tiene ese encanto a film de aventuras rancio. Si, de esos que olvidamos en cuanto salimos del cine.
la pelicula me gusto, esta excelente, contrario de lo que opinen los criticos, y esperare las otras partes ...el origen de los saltadores, y un desenlace intermedio pues la ficcion siempre supera la realidad.
Matrix...
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